OMPRESS-CANADÁ (19-07-18) El pasado 19 de mayo el Papa Francisco nombraba al cardenal Gérald Lacroix, arzobispo de Quebec y primado de Canadá, su enviado especial a la celebración de los inicios de lo que hoy es la Archidiócesis canadiense de Saint-Boniface, Winnipeg, en la provincia de Manitoba, y los 200 años del comienzo de la evangelización en el oeste y el norte de Canadá. El 14 de julio, el cardenal impartió una conferencia en la Universidad de Saint-Boniface, “Caminando sobre los hombros de gigantes”. Al día siguiente, este pasado domingo 15 de julio, presidió la misa solemne delante de la catedral, con la presencia de Mons. Albert LeGatt, arzobispo de Saint-Boniface, y Mons. Richard Gagnon, arzobispo de Winnipeg y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Canadiense. Entre las festividades, se realizó una la reconstrucción histórica de la llegada del padre Joseph Norbert Provencher (que se convertiría en el primer obispo de Saint-Boniface) a orillas del río Rouge en 1818, concluyendo con un concierto televisado inspirado en las siete enseñanzas de las Primeras Naciones.

Entre los eventos que han rodeado esta celebración destaca la obra de teatro “1818”, escrita en francés por Rhéal Cenerini en francés “métchif”, el dialecto francés que hablan los descendientes de las 7 naciones indias y los primeros colonos franceses. La obra ofrece una mirada a la historia de la Iglesia católica a través de los ojos de una anciana métchif, Elise. En sus propias palabras, cuenta la historia de su vida, directamente a la audiencia y al joven sacerdote africano que la visita. Al hacerlo, hace mención a las actuaciones, desafíos y sufrimientos asociados con la Iglesia en el oeste de Canadá.

Aunque había habido exploraciones por parte de los misioneros jesuitas a mitad del siglo XVIII, la historia de la evangelización del oeste y el norte de Canadá comenzó con el envío de los misioneros Norbert Provencher y Severine Dumoulin, por parte del obispo de Quebec. Los misioneros llegaron a las orillas del río Rouge en 1818 y establecieron la misión. En 1822 Provencher sería ordenado obispo.