La peregrinación de un misionero en bici
- On 26 de junio de 2018
OMPRESS-UGANDA (26-06-18) El misionero franciscano polaco Marek Warzecha ha logrado completar la aventura de llegar en bicicleta desde su misión en Kakooge, Uganda, hasta Roma, tras pasar por Tierra Santa. Su viaje concluyó en su tierra, Polonia. Le ha llevado cuatro meses y ha recorrido 10.000 kilómetros pasando por 18 países: Uganda, Kenia, Etiopía, Sudán, Egipto, Israel, Chipre, Turquía, Grecia, Bulgaria, Serbia, Kosovo, Montenegro, Bosnia, Croacia, Eslovenia, Italia y Polonia.
El padre Marek, de 52 años, lleva 10 como misionero en la misión que los franciscanos polacos llevan adelante en Uganda, según informan los franciscanos. Se ha tomado cuatro meses de vacaciones para lograr, con este viaje, su objetivo: quería ser un “peregrino de paz” y encontrarse con personas de diversas razas y religiones, llevando el mensaje de San Francisco. Consigo llevaba, además de su bici, equipada con un navegador para no perderse, un cargador de baterías y todo lo necesario, un poco de vino y agua para celebrar la Santa Misa. Llevaba también una tienda para acampar.
En Tierra Santa se detuvo tres semanas, visitando todos los santuarios de la cristiandad, haciendo oración y viviendo en retiro espiritual. Muy conmovedora ha sido su permanencia en Asís, lugar al que llegaba por primera vez, visitando la tumba del “poverello”. En Roma permaneció tres días, hospedándose en el convento San Maximiliano Kolbe y en el Centro Misionero de los franciscanos, lo que le dio la oportunidad de visitar la Ciudad Eterna, deteniéndose en la tumba de San Pedro.
El padre Marek explicaba que quiere ser misionero toda su vida, si sus superiores se lo permiten. Cuando era joven quiso ir como misionero a Sudamérica, pero tuvo la oportunidad de completar sus estudios teológicos en Nairobi, Kenia, y, desde entonces, África ha sido su hogar. Su misión actual está en Kakooge, Uganda, a 90 kilómetros al norte de la capital de Kampala, en la carretera que conduce a Sudán. Kakooge tiene unos 4.000 habitantes, pero los misioneros tienen que atender además otros 14 pueblos. Además es una misión muy activa, en los últimos años han construido tres capillas, una casa parroquial, un hospital, una casa para las hermanas que administran el hospital, una escuela secundaria para niñas, muchos otros edificios pequeños y han hecho además dos pozos. Además tienen casi 20 hectáreas de bosque, plantan árboles…