Envío a la misión de jóvenes de Toledo
- On 25 de junio de 2018
OMPRESS-TOLEDO (25-06-18) La localidad de La Rinconada del Tajo, Toledo, se convertía este sábado en el corazón de la archidiócesis toledano al acoger el envío misionero de Verano Misión 2018. La Delegación Diocesana de Misiones de Toledo vuelve a lanzar el programa #VeranoMisión. Se trata de un programa que ofrece la oportunidad a los jóvenes de vivir una experiencia misionera en alguna de las misiones diocesanas, particularmente en Perú (tanto en la Diócesis de Lurín como en Moyobamba), que les sirve en su itinerario de formación misionera y en la posterior animación misionera que realizan en la Archidiócesis de Toledo.
Jóvenes que dedican uno o dos meses de sus vacaciones de verano a comprometerse con la evangelización de los pueblos del mundo, dejando de lado su zona de confort, su comodidad, para dar lo mejor de sí a los demás. En muchos casos son jóvenes que han culminado recientemente sus estudios universitarios y que deciden dar un paso que les afiance en la entrega al otro, en el amor al prójimo, ofreciendo un testimonio único en los tiempos que vivimos. Como señala Fernando Redondo Benito, coordinador de la ONGD Misión América en Castilla – La Mancha, “estos jóvenes, que son acompañados por la Delegación de Misiones de Toledo, son un testimonio de ir ‘contra corriente’, de afianzarse con valentía en el amor, y no hacen otra cosa que ‘caminar contra corriente’, como pide el Papa a los jóvenes, que no es llevar la contraria sino vivir la autenticidad del Evangelio y, con ello, la alegría que brota del mismo y del encuentro con los hermanos”.
La celebración de envío misionero ha estado presidida por el Delegado Diocesano de Misiones y Director Diocesano de Obras Misionales Pontificias, Jesús López Muñoz, acompañado del párroco de Valmojado, Enrique del Álamo González.
El delegado de misiones ha indicado que los jóvenes que participan en Verano Misión “reciben más de lo que pueden dar y además os esperamos y os necesitamos: queremos contar con vuestras manos misioneras a vuestro regreso, porque vuestro testimonio es clave para contagiar a muchas más personas, porque la misión nos hace más felices, más auténticos, más entregados y también más humildes, lo que ayuda en mucho a nuestra sociedad”.