125 años de la misión de Lukula-Nzeze, Angola: tomar el relevo a los misioneros
- On 21 de junio de 2018
OMPRESS-ANGOLA (21-06-18) Cabinda es un enclave de Angola, separado del resto del país por la desembocadura del río Congo, el más caudaloso de África, que pertenece a la República Democrática del Congo. Por eso, la historia de la evangelización de esta tierra siguió un curso distinto al del resto de Angola. No fue hasta 1893 cuando los Misioneros del Espíritu Santo crearon la misión de Lukula-Nzenze en el centro de Cabinda. Fue una época dura porque, aunque ya se controlaban las epidemias que diezmaban a los europeos que llegaban a ciertas zonas de África, todavía estaban presentes las enfermedades que afectaban por igual a todos. Así pocos años después, en 1900, la enfermedad del sueño – la de las moscas tse-tse – dejó la población de la zona bajo mínimos.
Cuando la epidemia pasó los espiritanos tuvieron que importar semillas para que se pudiera volver a plantar, desde maíz a palos de mandioca. La población quedó tan agradecida que se comprometieron a dar a la misión la pata trasera de todo animal cazado. Una práctica que duró hasta mediados de siglo.
Este domingo, una celebración especial, en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias de Lukula recordaba los 125 años de la llegada de los primeros misioneros. La presidió el arzobispo de Luanda y presidente de la Conferencia Episcopal de Angola, Mons. Filomeno do Nascimento Vieira. En su intervención Mons. Filomeno, dijo a los numerosos presentes que la evangelización depende de ellos, como herederos de los misioneros: “No queda nadie vivo de aquellos que conocieron a los primeros misioneros, ni siquiera alguno que conociera a la cuarta generación de misioneros que llegaron a esta tierra”. Y les recordó que son ellos ahora los que asumen las exigencias de haber abrazado la fe.
Durante la celebración, se celebraron 4 matrimonios y varias confirmaciones y primeras comuniones. Y es que la comunidad de la misión lleva un año preparando este aniversario, con retiros, actos y celebraciones. Para acompañarlos había numerosas religiosas, religiosos y sacerdotes venidos del Congo, del otro lado de la frontera, y que siempre han estado a su lado.