OMPRESS-SENEGAL (12-03-18) Cada año tiene lugar en Senegal la peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de la Paz en la misión de Témento, en la zona de Casamance, en el sur del país. Se trata de una amplia región fronteriza con Guinea Bissau y Gambia. En 1982 estalló un conflicto, al intentar toda la región independizarse de Senegal. Las aldeas de la frontera se vaciaron, convirtiéndose sus habitantes en desplazados internos. Incluso hoy, casi cuarenta años después, hay zonas infectadas de minas antipersona.

Es en este contexto en el que adquiere sentido y significado esta peregrinación anual al Santuario de la Virgen de la paz, que lleva 30 años celebrándose. Este año además de los senegaleses llegados de Ziguinchor, Kolda y Sédhiou, también han acudido cientos de peregrinos de Gambia y Guinea-Bissau. Los jóvenes llevaron a cabo, en la vigilia, la tradicional marcha de los peregrinos durante una decena de kilómetros. Uno de los h

El tema de este año ha sido “Con María, llevamos la alegría, el amor y la paz de Cristo a nuestras familias”. Uno de los hechos más impactantes es la presencia de numerosos fieles musulmanes, que – como es habitual en el Islam – profesan un profundo respeto a la figura de María, y buscan también la paz y la reconciliación.

El rector del santuario, el padre Stanislas Diouf, señalaba que “es en la unidad familiar, en la que primero se ha de desarrollar la noción de la paz”, y de ahí, “llegará la paz definitiva a Casamance”.