Se inaugura en Zimbabue la segunda universidad jesuita en África
- On 27 de febrero de 2018
OMPRESS-ZIMBABUE (27-02-18) Este sábado 24 de febrero se inauguraba en Harare, Zimbabue, la segunda universidad jesuita en el continente africano. Durante 24 años, el Arrupe College ha sido un Filosofado en lengua inglesa para los jesuitas de África. Ahora se ha convertido en universidad, la Arrupe Jesuit University (AJU).
Hace 24 años y de forma humilde, el Arrupe College comenzó su andadura en un ala en desuso del Hospital de Santa Ana, dirigido por la Compañía de María. Les dio la oportunidad a los jóvenes jesuitas africanos de realizar estudios de Filosofía y Humanidades – literatura, historia, educación y estudios africanos. Después se adquirió un terreno en Mount Pleasant, Harare, la capital de Zimbabue, lugar que ocupa la Universidad. Aunque el grupo base de estudiantes han sido los jóvenes jesuitas, desde sus comienzos siempre estuvo abierto a todos, hombres y mujeres, religiosos y laicos, sin discriminación.
La AJU abre sus puertas con una oferta de estudios limitada. Inicialmente mantendrá una única Facultad de Artes, en la que se mantendrá con fidelidad el legado de excelencia de todos estos años en el estudio de la Filosofía y las Humanidades. Aún así, la nueva universidad ha anunciado su deseo de expandirse en la educación en Tecnología de la Información y las Comunicaciones, en colaboración con la Universidad ICT de Luisiana, Estados Unidos.
Todo el equipo de dirección está formado por jesuitas africanos, empezando por el canciller, el jesuita nigeriano Agbonkhianmeghe Orobator. Junto a él están, entre otros, el padre Kizito Kiyimba, ugandés, el padre Gilbert Mardai, tanzano, y el padre Evaristus Ekwueme, nigeriano.
Como ha expresado la dirección de la nueva universidad, aunque ésta buscará la excelencia académica en todos los ámbitos, lo hace con la clara misión de contribuir seriamente a la agenda de desarrollo de África. Un continente, en el que 17 millones de sus 128 millones de niños en edad escolar nunca verán el interior de una escuela. Un continente en el que cada año se incorporan 12 millones de jóvenes al mercado laboral, para competir por sólo 3 millones de empleos.