Apoyar la pequeña escuela que fundaron los misioneros hace 100 años
- On 6 de noviembre de 2025
OMPRESS-MALAWI (6-11-25) La Obra Pontificia de la Infancia Misionera ha tenido el privilegio de poder ayudar a la Escuela de Niños del Sagrado Corazón, en la Diócesis de Zomba, en Malawi. Una escuela que es un legado de los primeros misioneros que llegaron en 1924 y la construyeron junto a la primera parroquia.
Los Misioneros de la Compañía de María, conocidos como Misioneros Montfortianos, llegaron a Nyasalandia, como era conocido entonces Malawi, en 1901. Eran tres y marcaron su llegada colgando de un árbol de baobab una medalla de Nuestra Señora, a quien consagraron su futura labor misionera. En Zomba, además de fundar la Parroquia del Sagrado Corazón, y su escuela, crearon el primer seminario menor, que fue ejemplo para el resto de las diócesis de Malawi.
La Escuela del Sagrado Corazón que aquellos misioneros fundaron hoy necesita renovar sus instalaciones. Así con la ayuda recibida de Infancia Misionera, fruto de la generosidad con la misión de tantos niños del mundo, se ha reconstruido el bloque principal de esta institución educativa. Un bloque que cuenta con ocho aulas, una biblioteca, un aula para necesidades especiales y un despacho para el profesorado. La escuela ha sido muy influyente a lo largo de todo este siglo. De ella han salido alumnos bien formados que se han convertido en políticos, sacerdotes, empresarios e incluso figuras del deporte. Actualmente, la escuela cuenta con 807 alumnos y 33 docentes.
En la ceremonia de inauguración del renovado bloque, el obispo de Zomba, Mons. Alfred Mateyo Chaima, instó a los alumnos, maestros y padres reunidos a que siguieran manteniendo los estándares académicos de la escuela para estar a la altura de las intenciones de sus fundadores. Dio las gracias especialmente a la directora de la escuela, la señora Norah Nkaombe, por haberla llevado a ser una de las cinco mejores escuelas de la ciudad de Zomba. También dio las gracias a Infancia Misionera por su continuo apoyo a esta diócesis de Malawi en su esfuerzo por llevar la educación a todos.
Además de la ayuda enviada a esta escuela, esta Obra Pontificia, que tiene como lema “los niños ayudan a los niños, ha podido respaldar los trabajos de renovación de la Escuela Primaria de Taibu, construida en 1979 y que cuenta con 250 alumnos. Un número similar de alumnos tiene la Escuela para Niños Ciegos de Mpalankhanga. La hermana Agnes Njirayakonda, que la dirige, pidió ayuda para proporcionar nuevas fuentes de agua potable para este centro que acoge a niños con necesidades especiales. En este sentido, también se ha podido financiar un pozo en la Parroquia de San Lorenzo de Zomba, que proporcione agua potable a todo el barrio. El centro de salud de Magomero, la zona más rural de la diócesis de Zomba, ha recibido a su vez financiación para apoyar sus programas de alimentación de los menores de cinco años. En Malawi se está sufriendo una fuerte sequía, con pocas lluvias en los últimos dos años, lo que ha llevado a graves carencias en la disponibilidad de alimentos. Con la generosidad de tantos niños del mundo con Infancia Misionera se han podido comprar, entre otras cosas 150 sacos de maíz, 75 sacos de soja y 150 mosquiteros.

