Concierto homenaje al primer vicario apostólico de Corea
- On 4 de noviembre de 2025
OMPRESS-PARÍS (4-11-25) Este jueves, en el centro de la capital francesa, en la sede de las Misiones Extranjeras de París, el Korean Martyrs Exaltation Choir, dará un concierto conmemorativo en memoria del obispo misionero Barthélémy Bruguière, primer vicario apostólico de Corea, que partió precisamente de dicha casa misionera. El título del concierto es “Remembering Bishop Bruguière, a seed of the Early Days of Korean Catholicism” (Recordando al obispo Bruguière, una semilla de los primeros días del catolicismo coreano).
Fundado en 1995 en la Archidiócesis de Seúl, este coro tiene como misión honrar a los mártires de Corea, su sacrificio y su espiritualidad. Ofrece conciertos regularmente en Corea del Sur y en toda Asia, con recientes actuaciones en la Catedral de Da Nang en Vietnam y en la Iglesia de San Andrés Kim Taegon en Yakarta, Indonesia. El coro apoya activamente el proceso de beatificación del obispo Barthélémy Bruguière, sacerdote de la Sociedad de las Misiones Extranjeras de París y primer vicario apostólico de Corea, que, con su celo y devoción, contribuyó al nacimiento de la Iglesia coreana. En su honor, ofrecerán su primer concierto en Francia, en la Capilla de la Epifanía de la Sociedad de las Misiones Extranjeras de París, en el 128 de la rue du Bac.
Sacerdote en Carcassone, ordenado en 1815, Barthélémy Bruguière sintió la vocación misionera y pidió ingresar en el seminario de Misiones Extranjeras de París en 1825. Tras cinco meses de formación, partió con otros dos misioneros hacia Siam. En aquellos años para atender las necesidades de los cristianos en Corea, la Santa Sede solicitó a las Misiones Extranjeras de París que se hicieran cargo de la misión en Corea. Bruguière ofreció sus servicios para esta misión. El papa Gregorio XVI estableció así el Vicariato Apostólico de Corea el 9 de septiembre de 1831 y lo nombró su primer vicario apostólico. Luchando contra el hambre y las enfermedades, a pesar de las amenazas de bandidos y perseguidores, jamás abandonó la misión en Corea. Eligió a tres sacerdotes para que lo acompañaran, entre ellos San Pedro Maubant, quien lo sucedió y fue martirizado. Bruguière solicitó a la Santa Sede la creación de un vicariato en Manchuria, con el plan de establecer un seminario en la frontera entre Corea y China para la formación de sacerdotes coreanos, que pudieran formarse a salvo de la persecución que se estaba desarrollando en el país. Fue allí, en Manchuria, donde falleció en 1834.
Para la Iglesia en Corea, Mons. Barthélémy Bruguière fue uno de sus grandes pioneros: su aceptación del Vicariato Apostólico de Corea, su compromiso con la formación de un clero coreano y su papel decisivo en el establecimiento del Vicariato Apostólico de Liaotung, en Manchuria, para garantizar una ruta más segura para los futuros misioneros a Corea, lo convierten en uno de los padres del catolicismo en Corea.

