Feliz día del Domund desde Filipinas

OMPRESS-FILIPINAS (22-10-25) La Delegación de Misiones de Mérida-Badajoz comparte el saludo enviado, desde Filipinas, por la misionera pacense Manoli Sánchez. De la Comunidad de Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios, Manoli lleva casi tres décadas lejos de su tierra. Actualmente vive en San Carlos, en la isla filipina de Luzón. Su labor tiene como destinatarios sobre todo a niños y jóvenes.

“Hola, me llamo Manoli Sánchez y soy de Monesterio. Soy misionera desde hace más de 25 años. Actualmente llevo 9 en Filipinas. La comunidad a la que pertenezco se llama Servidores del Evangelio de la Misericordia. La misión que nosotros hacemos aquí es de evangelización, transmitir la fe, los valores del Evangelio y, por supuesto, el amor incondicional y misericordioso de nuestro Dios por cada uno.

Para mí, la misión es salir de nuestra zona de confort, de nuestros esquemas. Y eso, por ejemplo, se concreta en aprender un idioma nuevo. Yo he tenido que aprender el tagalo, conocer su cultura, equivocarme muchas veces, salir de lo que consideras que es tuyo o de cómo se tienen que hacer las cosas para aprender otras maneras. Y también significa soportar el calor y ser uno con ellos. De hecho, la misión es convivir con ellos, comer su comida, conocer su cultura, sus costumbres y no tanto para cambiarlo, sino para acogerlo y amarlo, así como son.

Nosotras visitamos sus casas, rezamos con ellos y vivimos su mismo estilo de vida, sencillo como ellos. Y es muy importante el encuentro personal único y desde ahí transmitir el amor de Dios, su cariño, su abrazo. Aquí y en otros lugares del mundo hacemos convivencias, retiros, acompañamiento espiritual, formación humana y espiritual, visitamos enfermos, catequesis y otras muchas más cosas.

Nuestra misión específica tiene mucho que ver con formar y preparar especialmente a los jóvenes y también adultos como misioneros laicos. Nos sentimos muy identificados con la llamada del Papa Francisco y ahora del Papa León a vivir en una Iglesia misionera. Me gustaría terminar con una frase del Papa Francisco: Nosotros, los misioneros, hemos sido enviados para continuar esta misión, ser signo del corazón de Cristo y del amor del Padre, abrazando al mundo entero. ¡Feliz Domund!”.