La devoción a María entre las comunidades mayas
- On 26 de septiembre de 2025
OMPRESS-ALCALÁ (26-09-25) Desde la Delegación de Misiones de Alcalá comparten la visita del padre Alberto Izquierdo, misionero entre las comunidades mayas de Quintana Roo, que ha pasado por la diócesis, tras haber hecho el Camino de Santiago con un grupo de jóvenes mexicanos. Como siempre que pasa por Alcalá, le tenían preparada una bolsa con cerca de 500 rosarios, confeccionados con cariño por las voluntarias de la Delegación de Misiones. Junto a los Rosarios iban 500 folletos para aprender a rezar el Rosario y 500 tarjetas con el Ave María. El padre Alberto es Legionario de Cristo, congregación a la que está confiada la prelatura de Cancún-Chetumal. Los rosarios irán destinados a las comunidades mayas de la prelatura, aunque el sacerdote tiene un nuevo destino en el norte de México, en un colegio en Chihuahua. Desde allí escribe a la hermana Beatriz, de la Delegación de Alcalá, para dar las gracias:
“Le mando un saludo desde Chihuahua, Chih., en el norte de México, donde acabo de llegar. Hoy ha sido mi primer día en el Colegio donde voy a desarrollar mi misión a partir de este curso escolar. Le pido sus oraciones.
Del 18 al 24 de agosto realicé misiones en cuatro comunidades de la zona Maya de Quintana Roo con treinta jóvenes universitarios. Fue una experiencia muy hermosa y que dejó muchos frutos, tanto en las cuatro comunidades que visitamos, como en los misioneros que vivieron la misión.
Allá pudimos repartir buena parte de los Rosarios que ustedes elaboraron. Siempre les comparto que vienen de Alcalá de Henares, de la oficina de misiones y que los elaboran voluntarias que de esta forma quieren colaborar con las misiones. Las personas los reciben con mucha gratitud, porque realmente son muy hermosos. Como anécdota, en el Santuario de María Desatadora de Nudos que hay en Cancún le di el Rosario a cuatro señoras (eran todos los que llevaba conmigo en ese momento), pero vino una quinta, amiga de ellas, que me pedía por favor le diera otro rosario. Me insistió tanto que terminé dándole el mío, que ya estaba bien usado y roto… pero aún así se lo llevó muy contenta.
Le agradezco de corazón el apoyo que me han brindado siempre para difundir el amor y la devoción a Nuestra Madre María. Aquí en Chihuahua seguiré realizando misiones de evangelización y labor evangelizadora con los niños y las familias del colegio en el que estaré sirviendo. Le pido sus oraciones para que muchas personas se acerquen al conocimiento y amistad con Jesús. Le comparto algunas fotos de las misiones en Quintana Roo. Agradezca de mi parte a cada voluntaria, pues sacaron muchas sonrisas estos días”.