Diario de un matrimonio misionero en San Juan de la Maguana
- On 12 de septiembre de 2025
OMPRESS-REPÚBLICA DOMINICANA (12-09-25) María Ángeles Valios y José María Sanz, un matrimonio de la diócesis de Alcalá que pertenece a OCASHA-Laicado Misionero, partieron este año con destino a la República Dominicana. Desde allí escriben sobre las primeras experiencias de lo que es su nuevo hogar y destino misionero. Han escrito dos comunicaciones a la Delegación de Misiones de Alcalá.
La primera, de lo que es el diario de misión en San Juan de la Maguana, hablan de la realidad que han encontrado: “Os escribimos desde el obispado de San Juan de la Maguana, donde nos han dejado una habitación en una casita de acogida que tiene el obispado y que compartimos zonas comunes con tres misioneras de Puerto Rico. Estamos aquí desde el 1 de agosto. Ya hemos tenido una primera reunión con el equipo que inició el centro educativo San José Joca (un ‘tripartito’ entre las Jesuitinas, los Lasallistas y FUNDASEP) con el objetivo de mantener el vínculo y consensuar conjuntamente decisiones importantes.
Nos vamos concienciando que, como nos dijeron en esta reunión, el centro educativo San José Joca es un verdadero lugar de misión ya que, sin los apoyos de misioneros, sería imposible la continuidad del centro. Aquí está el Reino de Dios. En Centro educativo San José Joca es llamada de Dios. Es una atención necesaria y hasta que no se visita, no se hacen una idea de la realidad de la Zona.
En primer lugar porque hay poco apoyo del Gobierno y del Ministerio de Educación que ‘desconocen o ignoran’ la realidad de la zona, con una población vulnerable, sin carreteras, sin Centro de Salud ni recursos básicos. Solo el que sube a visitar el centro de da cuenta de la realidad, de cómo los niños y jóvenes no tendrían oportunidad de recibir una educación primaria y secundaria, primero porque las ‘escuelitas’ que dan el primer tramo de primaria no funcionan porque los profesores asignados no suben. Y en segundo lugar porque el profesorado asignado tiene poco sentido de pertenencia al lugar, poca entrega porque no quieren estar ahí (nadie elige el centro) y a la que pueden se van. Hay un cambio constante de profesorado y por tanto, salvo excepciones, no sé implican en el proceso interno del horario y solo cumplen con su horario de enseñanza obligatorio.
Ayer tuvimos la primera reunión general con los profesores asignados al centro y entrevistas individualizadas con tres profesores nuevos (de los cinco asignados). De los que repiten del curso pasado, el que más tiempo ha estado ha sido cuatro meses. Las sensaciones del profesorado son buenas. Les vemos con buena disposición, a pesar del ‘sacrificio o renuncias personales’ que tienen que hacer. Ya que los profesores también tienen que permanecer en el internado de lunes a viernes porque es inviable subir y bajar, ni siquiera para los que viven en el centro urbano más cercano, que es Pedro Santana, porque no hay carretera asfaltada y son dos horas de camino (y cuatro para los que vienen de San Juan, algunos vienen incluso de más lejos). Nos encontramos con otra realidad y es que al ser profesores del gobierno, o no son creyentes o son evangélicos (los tres que entrevistamos lo son), no tienen inconveniente en trabajar en un centro católico y, por nuestra parte, solo se les pide respeto mutuo y que no hagan proselitismo con los chavales.
Todavía no hemos ido al centro. Subiremos el 18 de agosto con los profesores que estarán hasta el 21 (los dos primeros días para ambientar las aulas y los dos siguientes de capacitación que les darán las hermanas jesuitinas). Las clases empezarán el 25 de agosto o el 26 de agosto, con una Misa de inauguración que celebrará el padre Esteban (que es el que vendrá a celebrar una vez al mes).
Y de nosotros, ¿qué os podemos decir? Que estamos contentos, ‘empapándonos’ poco a poco en el sistema educativo dominicano, tan diferente del nuestro, haciendo gestiones y adaptándonos al calor y al ruido de esta ciudad. Y ya con ganas de instalarnos en el internado. Qué Dios les bendiga. Unidos en la oración”.
La segunda entrada del diario de San Juan de la Maguana: “Queridos hermanos y hermanas de la diócesis de Alcalá y en especial a nuestra querida comunidad parroquial de nuestra Señora del Rosario de Torrejón de Ardoz: Os escribimos nuevamente para contaros de nuestra Misión en República Dominicana.
Seguimos en San Juan de la Maguana, ya que han ido surgiendo diferentes contratiempos (ajenos a nuestra voluntad) que nos han impedido ir al Centro misional y que no va a ser posible hasta el sábado 23 de agosto.
Durante el mes de agosto tienen lugar las Jornadas Formativas de verano que organiza el Ministerio de Educación para los maestros. Nosotros hemos asistido a las de lengua española y matemáticas de Primaria que tuvieron lugar toda la semana pasada. Estas capacitaciones están muy bien. Duran todo el día (desde las 8h de la mañana hasta las 4h de la tarde). Cada día se dan propuestas de innovación, se hacen talleres, ejercicios prácticos en equipo, consejos educativos, instrucciones… Estamos muy agradecidos porque se preocupan y se interesan por nosotros, nos preguntaban si estábamos bien, si necesitábamos algo o no comprendíamos alguna cosa… El pueblo dominicano es muy acogedor.
Seguimos, por tanto, haciendo un proceso de inmersión cultural y educativa antes de ir al Centro. No está siendo fácil, porque no hemos tenido un tiempo de acompañamiento con el matrimonio que dirigía el Centro para que nos explicaran paso a paso cómo funciona toda la gestión del Centro Educativo. Estamos aprendiendo sobre la marcha, con muchos interrogantes que vamos aclarando, preguntando a unos y a otros. Poco a poco vamos despejando dudas y resolviendo temas: profesores asignados al Centro, asignaturas y cursos que pueden dar, hacer los horarios de profes, de los alumnos, manejar el programa informático del SIGERD (Sistema de Información para la Gestión Escolar de República Dominicana), el programa de gestión de horarios…
Como anécdota de que hay que ir resolviendo cosas sobre la marcha, con serenidad y paciencia, es que después de dedicar un día a elaborar los horarios de los profesores y una vez que los teníamos completados, una de las maestras asignadas ha renunciado y no van a mandar a nadie en su lugar, con lo que hemos tenido que reelaborar otra vez todos los horarios, para repartir sus sesiones al resto del profesorado. Y nuevamente, una vez hechos por segunda vez, nos han comunicado de nuevo que hay otra profesora que tampoco va a ir al centro. En conclusión: no sabemos qué profesorado habrá al inicio del curso escolar y no podemos tener horarios definitivos.
Con las misioneras de Puerto Rico, que pertenecen a la Congregación de Villa Regia, con las cuales compartimos las zonas comunes de la casa donde nos alojamos en San Juan, participamos en las Eucaristías que han celebrado en su capilla, con el sacerdote que las acompaña que es de la misma congregación.
Seguimos en manos del Padre, firmes en la fe del que nos sostiene y a quién le pedimos en oración que nos acompañe y nos ayude a superar los obstáculos en estos comienzos de la Misión, que intuimos será apasionante y no habrá tiempo para el aburrimiento. Gracias por vuestro interés por conocer nuestra labor, por vuestras oraciones”.