La primera expedición de misioneros cordobeses ya está en Picota

OMPRESS-PERÚ (10-07-25) El primer grupo de misioneros de la diócesis de Córdoba ya está en tierras peruanas para conocer la labor que llevan a cabo los sacerdotes cordobeses, Nicolás Rivero y Borja Redondo, en la misión diocesana de Picota, una prolongación de la diócesis andaluza, en la prelatura de Moyobamba, en la Amazonía peruana.

La expedición tiene como misión ayudar a los sacerdotes a anunciar a Jesucristo, a transmitir el amor de Dios en todos los rincones de la selva peruana y a ayudarles en sus necesidades. Para ello, día tras día, recorren la misión de Picota punto a punto para acercarse a quienes más sed de Dios tiene. Cada año son numerosos los grupos de voluntarios y seminaristas que desean vivir una experiencia misionera con sacerdotes cordobeses y acompañar en plena selva amazónica a los fieles cristianos de esta región de Perú.

La misión diocesana de Córdoba en Picota se centra en la pastoral de la Parroquia Virgen del Perpetuo Socorro, una parroquia que poco tiene que ver con las de la provincia de Córdoba. En plena selva, tiene una extensión geográfica de 2.172 km2 y una población de 46.000 habitantes diseminados en pequeños núcleos urbanos. La misión comenzó en 2010 y, desde entonces, se han ido sucediendo sacerdotes diocesanos de Córdoba manteniendo siempre la presencia de dos. Gracias a este esfuerzo misionero continuado de la diócesis con esta misión diocesana se sumaron dos comunidades religiosas, también vinculadas con Córdoba, las Salesianas del Sagrado Corazón y las Obreras del Sagrado Corazón. La acción conjunta de todos ha mejorado la vida social y de fe de toda Picota. Los más de 100 núcleos parroquiales dispersos cuentan con animadores nativos, verdadera columna vertebral de la misión. Durante estos 15 años, además, han acudido grupos de seminaristas, de laicos, de jóvenes, vinculando con la fe y la evangelización Córdoba con Picota.