La lucha contra la brujería, desafío para la Iglesia en Angola

  • On 26 de junio de 2025

OMPRESS-ANGOLA (26-06-25) Este agosto comenzarán en la Archidiócesis de Saurimo, en el noreste de Angola, las celebraciones por los 50 años de la creación de esta Iglesia, que tiene en la lucha contra la brujería un verdadero desafío. La brujería, ha declarado su obispo, “destruye comunidades, divide familias y obstaculiza el desarrollo”.

La diócesis se creó el 10 de agosto de 1975 y sus Bodas de Oro quieren un jubileo dentro del gran Jubileo de la Esperanza que celebra toda la Iglesia. Como manifiestan desde la archidiócesis angoleña, esta celebración quiere ser una era de “apertura misionera”. Precisamente, para afrontar la falta de evangelizadores –la diócesis solo cuenta con una treintena de sacerdotes y el mismo número de religiosas–, el obispo de la diócesis, Mons. José Manuel Imbamba, buscará que se establezcan tres congregaciones religiosas más. No obstante, deben ser los mismos fieles católicos los que briden respuestas concretas en todos los ámbitos de la vida.

Uno de los desafíos que se plantean es la lacra de la brujería, como exponía hace unos días Mons. Imbamba ante un grupo de periodistas. En declaraciones recogidas por la Agencia Fides, llamó la atención al impacto que los brujos, adivinos y videntes tienen en la población: “Debemos liberarnos de los mitos y falsedades que nos hacen creer que la muerte siempre es causada por otro. La nuestra debe convertirse en una sociedad de conocimiento, ciencia y razón”. Por eso, añadía, “no podemos caer en la trampa de pensar que una muñeca o un objeto nos da vida, riqueza o fama”. Mons. Imbamba apuntaba que “la cultura debe liberar, no oprimir”.

Aunque el problema de la brujería tiene manifestaciones en muchas partes de África, con casos sangrantes como la caza y asesinato de niños albinos, o de pequeños considerados “brujos” y causantes de muertes, en Angola ha sido en años pasado un tema sangrante. Según la prensa angoleña, algunas formas de brujería se relacionan con inmigrantes del Congo, país con el que hace frontera la misma diócesis de Saurimo, e incluyen sacrificios humanos y rituales de magia negra.

En el 2009, en su viaje apostólico a Angola, el Santo Padre Benedicto XVI hacía referencia a esta lacra de la brujería: “Os toca a vosotros, hermanos y hermanas, siguiendo la estela de aquellos heroicos y santos mensajeros de Dios, llevar a Cristo resucitado a vuestros compatriotas. Muchos de ellos viven temerosos de los espíritus, de los poderes nefastos de los que creen estar amenazados; desorientados, llegan a condenar a niños de la calle y también a los más ancianos, porque, según dicen, son brujos”, decía en Luanda a catequistas, sacerdotes y religiosos. “¿Quién puede ir a anunciarles que Cristo ha vencido a la muerte y a todos esos poderes oscuros?”.

Comparte esta noticia en: