Una casa donde Dios se hace presente: la “Ciudad de los Niños” de Costa Rica
- On 13 de junio de 2025
OMPRESS-COSTA RICA (13-06-25) Tras casi setenta años desde que se creó la “Ciudad de los Niños” de Costa Rica, que llevan adelante los Agustinos Recoletos, se ha convertido en el rostro vivo de la caridad agustiniana en este país centroamericano. Medio millar de jóvenes consideran la “Ciudad de los Niños” su hogar.
Un vídeo realizado por el equipo de comunicación de los Agustinos Recoletos muestra la increíble labor que realizan en esta verdadera ciudad, “un lugar donde los sueños comienzan de nuevo”. En 1958, un misionero español, el padre Luis Madina Michelena, llegaba a Costa Rica. La realidad que se encontró fue impactante. Solo en la capital del país había más de ocho mil niños viviendo en las calles. Decidido afrontar el problema tuvo una visión clara, crear una “Ciudad de los Niños”. La providencia le ayudó. Un sacerdote dejó en testamento a una obra educativa de carácter religioso la Finca la Jirara, ubicadas en Agua Caliente, una localidad al lado de la ciudad costarricense de Cartago. Las 136 hectáreas se convertirían en la “ciudad” deseada por el padre Luis. La continuidad al cuidado de esta obra se la darían los Agustinos Recoletos que se hicieron cargo de ella en 1965.
El pasado 31 de mayo se cumplieron 60 años de dedicación de esta orden a la “Ciudad de los Niños”, que ha visto que, de un inicio cargado de deudas y problemas, se ha logrado el objetivo de que los protagonistas fueran los niños y jóvenes acogidos que, en tantos años, ya se cuentan por miles. Escuela, talleres de ebanistería, panadería y mecánica. Caminos, gimnasio, piscina y más talleres profesionales y la capilla. Hubo un momento en la historia de la “Ciudad de los Niños” en que la mayoría de profesores eran ex alumnos, lo que llenaba de orgullo a todos los involucrados en la obra.
En 2007 se inauguraba el Colegio Técnico Profesional San Agustín, actualmente llamado Colegio Técnico Agustiniano, que vela por la parte académica de los estudiantes, pero sin descuidar la parte Técnica que ha sido siempre la especialidad de esta obra. En la actualidad, 500 jóvenes, a partir de 12 años, consideran la “Ciudad de los Niños” su hogar. Como explican los Recoletos, en la “Ciudad de los Niños, cada palabra de aliento, cada gesto de cariño, cada oportunidad ofrecida, se convierte en una semilla de futuro. Para muchos jóvenes, esta obra es la única oportunidad de vivir con dignidad, de descubrir su valor, de reconstruir su historia”. Porque, añaden los religiosos, “no es un proyecto asistencial. Es una casa donde Dios se hace presente en lo pequeño, donde la fraternidad se hace carne y donde el Evangelio se predica sin palabras, con presencia. Es el rostro vivo de la caridad agustiniana en la Costa Rica de hoy”.