El mercadillo misionero de Alcalá, la sencillez de ayudar a la misión
- On 5 de junio de 2025
OMPRESS-ALCALÁ (5-06-25) En octubre, precisamente el mes de las misiones, un grupo de voluntarias de la Delegación de Misiones de Alcalá abría un “Taller misionero” en la parroquia alcalaína de San Isidro, para ayudar a los misioneros con sus “creaciones”. Adela tiene 82 años y Vera, 10. Todo el mundo colabora según sus talentos y dedicación.
El “Taller misionero” se reúne los lunes, miércoles y viernes al terminar la Misa de las 10:00h. Quienes se reúnen son en su mayoría, mujeres mayores y jubiladas, que han decidido ayudar a los misioneros con el trabajo de sus manos. Confeccionan objetos religiosos que ofrecen a precios muy económicos a la salida de la Santa Misa en su parroquia o en otras. El domingo 25 de mayo lo hicieron en la de San Pedro Apóstol de Fuente el Saz y fue un éxito. Como explican desde la Delegación de Misiones de Alcalá, tanto el párroco, el padre Fernando Caballero, como los fieles de la parroquia, de manera particular el equipo de catequistas, acogieron a las voluntarias con mucho cariño. Tenían incluso preparadas las mesas donde ofrecer los objetos religiosos del taller misionero.
Al frente del equipo que acudió a esta parroquia iba Adela Álvarez, la voluntaria más veterana de la Delegación. Tiene 82 años y lleva desde su jubilación sirviendo con responsabilidad y alegría a las necesidades de la misión desde nuestra diócesis. Al terminar las Misas, fue la encargada de explicar a los fieles la finalidad del mercadillo misionero. Gracias al “Taller misionero”, les explicó: Hemos enviado ayudas a lo largo del curso a cuatro misioneros de nuestra Diócesis, que trabajan en sitios tan diversos como Perú, Bolivia, Mozambique y Suecia. Todo el dinero que recojamos hoy lo enviaremos nuevamente a Perú, concretamente a Trujillo, al Hogar San Óscar Romero para niños abandonados, huérfanos, víctimas de la trata y otros abusos. Con nuestro trabajo y su generosidad, queremos mostrar a estos niños que Dios se acuerda de ellos y los cuida con amor”. Los casi setecientos euros recaudados ya están en Perú, en manos de la misionera de Alcalá, Pilar Ladrón.
Vera, una niña de diez años, es la voluntaria más joven del “Taller misionero”. Hija de una voluntaria de la Delegación de Misiones, explican desde la misma delegación, sigue el ejemplo de su madre, que dedica a las misiones el tiempo que sus responsabilidades le permiten. Ella misma se ha inventado un alegre rosario para facilitar a los niños el querer rezarlo. Poco a poco los va haciendo en casa. Lo tiene claro: “Hago rosarios para niños. Así llevamos la oración a otras personas y ayudamos a los misioneros que llevan a Jesús a otros países donde aún no lo conocen”.