Este domingo la Iglesia en España celebra la Jornada de Vocaciones Nativas
- On 7 de mayo de 2025
OMPRESS-MADRID (7-05-25) Este 11 de mayo, IV Domingo de Pascua, Domingo del Buen Pastor, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. En el contexto de oración de esta jornada, Obras Misionales Pontificias organiza, a través de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, la Jornada de Vocaciones Nativas para apoyar a las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada que surgen en los Territorios de Misión.
Estas vocaciones son fruto de la pastoral misionera y demuestran la actuación del Espíritu Santo en estas comunidades, que asegura un futuro prometedor para las Iglesias más jóvenes de la tierra. Las vocaciones nativas a menudo tienen serias dificultades económicas para continuar su formación. La Jornada de Vocaciones Nativas invita a todas las parroquias de España a colaborar con la oración, y con una colecta extraordinaria o los estipendios de las misas, para que todos los fieles puedan colaborar con esta labor, tan importante para la evangelización.
Con las aportaciones de todos los países se crea un Fondo Universal de Solidaridad, que en 2024 reunió más de 18 millones de euros con los que las Obras Misionales Pontificias pudieron ayudar a 82.000 seminaristas en 770 seminarios de todo el mundo. Concretamente desde Obras Misionales Pontificias de España se enviaron el año pasado 2.073.797,59 euros, destinados a 17.427 seminaristas y 270 formadores en 65 diócesis de 17 países.
Este año el lema de la Jornada es “Para el Señor, en los hermanos”, según la pregunta ¿para quién soy?, que se planteó en el Congreso de vocaciones que congregó en Madrid, el pasado mes de febrero, a más de tres mil personas.
La Jornada de Vocaciones Nativas se une a la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que en España coordina el Servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal Española con la colaboración de CONFER y CEDIS. El objetivo es animar a toda la Iglesia a acompañar con la oración las intenciones de todos los jóvenes que estén llamados al sacerdocio y la vida consagrada.
Juan Antonio Fraile, misionero Comboniano, ha estado más de 30 años en Isiro, República Democrática del Congo, cerca de la frontera con Sudán del Sur. La situación espiritual allí es muy pobre y la formación espiritual, tanto de los seminaristas y religiosos como de los laicos, es fundamental para formar una Iglesia fuerte. A pesar de los desafíos sociales y políticos que enfrenta, la R.D. del Congo cuenta hoy con más de 4.000 seminaristas católicos. Según los datos del Anuario Pontificio, África es el continente con mayor número de seminaristas, con 34.541 en 2022, lo que refleja la potente vitalidad vocacional de una Iglesia joven y comprometida, que necesita la ayuda de las iglesias más fuertes.
La Obra de San Pedro Apóstol pide sobre todo oración, para que Dios siga moviendo los corazones de los jóvenes en los territorios de misión a decir Sí al Señor a pesar de las dificultades. Y también pide colaboración económica, para que esa llamada no quede frustrada. Se pide la donación puntual o periódica en las colectas de este domingo, o a través de Bizum, transferencia o donativo online.
Además, hay un sistema de becas para financiar de manera concreta un periodo de formación de una de estas vocaciones. Con 2.000 euros se cubre la formación completa de un seminarista de 6 años. También se puede apoyar media beca con 1.000 euros, o solo un curso con 350 euros. De esta forma, grupos misioneros en las parroquias o familias se juntan a lo largo del año para apoyar una de estas modalidades de becas, como una forma de apadrinar a una vocación nativa.
Por otro lado, también se da la posibilidad de ofrecer estipendios de misa por 10 euros para apoyar a los formadores. Con esta ayuda se les asegura parte de su mantenimiento, para que no tengan que buscar sustento de otras formas, lo que les ayuda a permanecer al lado de los futuros sacerdotes, dedicándose a su formación. Es una oportunidad de unir las intenciones personales de Misa al apoyo a la formación de sacerdotes.