El misionero Francisco Ferrer, nuevo delegado de misiones en Valencia
- On 25 de marzo de 2025
OMPRESS-MADRID (25-03-25) Francisco Ferrer Bravo ha sido nombrado ayer por Mons. Enrique Benavent, arzobispo de Valencia, nuevo delegado de misiones y director diocesano de las Obras Misionales Pontificias en la archidiócesis de Valencia. Sustituye a Mons. Arturo Javier García, tras su nombramiento como obispo auxiliar de la archidiócesis el pasado noviembre, tras casi 15 años al frente de la animación misionera.
Francisco Ferrer Bravo, que también fue formador en el Seminario, natural de La Pobla del Duc, marchó como misionero a Perú en 2010, donde estuvo hasta finales de 2016. Y, entre otros destinos, también ha sido párroco en Santa Teresa de Jornet, de Valencia, y en Agres y Alfafara. Tras el rezo del Angelus de ayer en el Palacio Arzobispal, el arzobispo ha destacado la gran experiencia misionera de Francisco Ferrer y, sobre todo, su “espiritualidad misionera”, esto, ha asegurado “ayuda a valorar la dimensión misionera de la Iglesia”. Este es el caso de Francisco Ferrer, “una persona que ama las misiones” y que, por tanto, “valora mucho esa dimensión misionera de la Iglesia”.
Tras anunciarse su nombramiento, Francisco Ferrer, que siempre ha estado muy vinculado a la delegación de Misiones, ha expresado su enorme alegría aunque acoge esta nueva etapa “con mucho respeto, porque evidentemente estamos hablando de la animación misionera, de los agentes en la diócesis, y para mí es algo muy novedoso, aunque tengo experiencia misionera”. El nuevo delegado de Misiones, recordando su etapa como misionero en Perú, expresa su deseo de que “todos los cristianos laicos, sacerdotes, religiosas, todos tuviéramos ilusión por el anuncio del Evangelio, por transmitir lo que por el bautismo tenemos en común”.
De su etapa como misionero destaca que es una labor “muy gratificante, en todos los sentidos, a pesar de los problemas que encuentras en la misión, sobre todo en las personas más pobres y humildes, y es gratificante por la convivencia y porque compartes con ellos la fe y el hacer frente a las dificultades apenas sin medios, algo que llena todo el corazón a cualquier persona, y también al misionero”. En Perú desarrolló labores pastorales en dos parroquias, una ubicada en una zona muy pobre del país, impulsó la creación de las Cáritas parroquiales e hizo especial hincapié en el acompañamiento a familias y parejas, ya que la gran mayoría se encuentran desestructuradas.