Toda una vida cuidando a personas con discapacidad

OMPRESS-HONG KONG (10-03-25) El misionero italiano Giosuè Bonzi vuelve a su tierra natal, Bérgamo, tras pasar sesenta años en Hong Kong dedicado a los más vulnerables, a través de la “Sociedad Fu Hong”, que comenzó llamándose “Sociedad de hogares para personas con discapacidad”. Así lo informaba la Agencia Fides de las Obras Misionales Pontificias, que señala que, enfermo y muy mayor, el padre Bonzi continuará viviendo en la Casa de Reposo de los Misioneros del PIME (Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras) situada en Rancio de Lecco, en Lombardía.

Según KungKaoPo, el semanario diocesano de Hong Kong, el padre Bonzi conquistó a todos con su amor incondicional y su incansable apoyo espiritual a los más débiles de la sociedad. Su labor también ha sido valorada por las autoridades civiles, que le han otorgado diversos honores a lo largo de los años, signo del reconocimiento del misionero y de sus colaboradores.

Llegó a la metrópoli china en 1967, y fundó la “Sociedad Fu Hong”, para ayudar a los más vulnerables, acogiéndolos en sus hogares familiares para personas con discapacidad, alrededor de cincuenta de ellos. Durante los días previos a volver a su Italia natal, el misionero participó en misas y encuentros organizados por diferentes comunidades, que querían expresar su agradecimiento y amor a este hombre que dejó un legado de compasión, fe y entrega, pero sobre todo el don de la esperanza para los más pequeños.

El padre Giosuè Bonzi, originario de San Giovanni in Bianco, en la provincia de Bérgamo, nació en 1940. Ingresó en el PIME y fue ordenado sacerdote en 1966. Su madre habría querido que fuera sacerdote diocesano, tal vez párroco en alguna de las iglesias cercanas a su hogar, en cambio, fue destinado inmediatamente a la misión en Hong Kong, donde trabajó primero en el campo educativo, como director de un instituto, y luego en el campo sanitario, como capellán del hospital “Caritas Medical Centre”. Desde hacía varios años era responsable de la Pastoral de Personas con Discapacidad.

Según el sitio web de la “Sociedad Fu Hong”, la sociedad que él fundó, esta institución fundada en 1977 actualmente “tiene más de 70 unidades de servicio, divididas en diferentes categorías y programas, brindando asistencia y rehabilitación a más de 4.000 personas con discapacidad, incluidas personas con discapacidad intelectual, personas con trastornos del espectro autista, personas en proceso de recuperación mental y discapacidades físicas”. Además de los servicios de atención residencial, esta sociedad católica ofrece también rehabilitación en guarderías, desarrollo profesional y servicios de apoyo comunitario.