“La Misión: compromiso y esperanza” para Misiones Diocesanas Vascas
- On 21 de febrero de 2025
OMPRESS-BILBAO (21-02-25) Con este lema, “La Misión: compromiso y esperanza”, las delegaciones de misiones de las tres diócesis vascas presentan la campaña de San José del próximo 16 de marzo. Es la campaña de Misiones Diocesanas Vascas, un compromiso misionero diocesano nacido hace 77 años.
Misiones Diocesanas Vascas, que une a las diócesis de Bilbao, San Sebastián y Vitoria, nació en 1948. Fue la primera experiencia de una misión diocesana en la historia de la Iglesia. Abrieron un cauce que después han seguido muchas diócesis de todo el mundo. Han sido numerosos las misioneras y misioneros de las tres diócesis vascas que se han sumado a la misión en Hispanoamérica y África, lo que ha conllevado además una labor “aquí” de animación misionera. Complemento importante de esta labor ha sido la revista trimestral Los Ríos, que lleva el mismo nombre que el primer destino y la primera misión a la que llegaron las Misiones Diocesanas Vascas.
San José, patrono de la Iglesia universal, ha sido siempre una referencia para esta institución misionera que, cada año, ha organizado su campaña con los ojos puestos en su fiesta del 16 de marzo. Para esta campaña los obispos de las tres diócesis, en su carta escrita para la misma, recuerdan que la tarea misionera transforma e invita a salir de uno mismo y descubrir el gozo de compartir el Evangelio: “Nos acercamos nuevamente al tiempo especial de nuestra Campaña de Misiones Diocesanas, y este año, bajo el inspirador lema ‘La misión: compromiso y esperanza’, queremos renovar nuestro compromiso y fortalecer la esperanza que brota de nuestra fe. Este lema, en sintonía con el Jubileo de 2025 convocado por el Papa Francisco, nos recuerda que somos peregrinos de esperanza, llamados a ser luz en medio de las dificultades de nuestro mundo.
En las tres diócesis vascas hemos experimentado cómo la misión no solo transforma las comunidades a las que se dirige nuestra acción misionera, sino también nos transforma a nosotros mismos. La misión es un acto de entrega que nos invita a salir de nosotros mismos, a romper las barreras del egoísmo y a descubrir el gozo de compartir el Evangelio con todos, especialmente con aquellos que más lo necesitan.
La esperanza cristiana no es una mera expectativa pasiva; es fuerza viva que nos impulsa a actuar. En este contexto, la misión ad gentes tiene un significado especial. Nos recuerda que nuestra fe no tiene fronteras y que el amor de Dios nos llama a todos a ser testigos de su misericordia y compasión. En cada rincón del mundo hay comunidades que esperan un mensaje de esperanza, y los misioneros son los valientes sembradores de ese mensaje”.
Los materiales de la campaña se pueden ver y descargar aquí.