La jornada de Infancia Misionera en una parroquia de Almería

OMPRESS-ALMERÍA (21-01-25) Este domingo, 19 de enero, la parroquia de San Pío X, en la ciudad de Almería, se llenó de alegría y entusiasmo al acoger la Jornada de Infancia Misionera 2025, una celebración que subrayó el papel esencial de los más pequeños como protagonistas activos en la misión evangelizadora de la Iglesia.

Bajo el lema «Comparto lo que tengo», los niños y niñas vivieron una jornada repleta de fe, solidaridad y compromiso misionero. La celebración comenzó con la emblemática canción “Somos Misioneros”, acompañada de gestos llenos de significado, y culminó con la Eucaristía, donde tuvo lugar un momento muy especial: la bendición y entrega de cruces con los colores de los cinco continentes (Asia, Oceanía, América, Europa y África), los que recoge en sus cuentas de dichos colores el rosario misionero. Cada niño y niña llevaba una cruz misionera y un pañuelo al cuello del color del continente que representaba, simbolizando su conexión con otros niños y niñas de todo el mundo y su compromiso misionero. José Miguel y María Ángeles, delegados diocesanos de Misiones, resaltaron la relevancia de esta jornada: “La Infancia Misionera nació hace más de 175 años para apoyar el trabajo de los misioneros con los más pequeños en los territorios de misión. Gracias a la colaboración de niños y adultos, el Papa puede responder a las necesidades urgentes de millones de niños en el mundo.”

Desde la parroquia de San Pío X, que este año fue sede diocesana de esta celebración, han expresado “nuestro más sincero agradecimiento a todos los que la hicieron posible: niños y niñas, familias, catequistas, el coro parroquial y las comunidades parroquiales que participaron activamente. Sin su dedicación y entusiasmo, este día no habría sido tan especial”. Almería ha vuelto a demostrar su compromiso con la misión universal de la Iglesia, recordándonos que “los niños ayudan a los niños” y que todos estamos llamados a ser parte de esta gran tarea de llevar el mensaje de Jesús al mundo.