La Infancia Misionera no se olvida de los niños con discapacidad

OMPRESS-ROMA (16-01-25) Una buena parte de las sumas recaudadas por pequeños y no tan pequeños para Infancia Misionera, cuya jornada se celebra este domingo, va destinada a ayudar a niños con discapacidad y apoyar la labor que con ellos lleva adelante la Iglesia misionera en África y Asia. Las monedas que muchos niños de España atesoran para los demás en sus “huchas del compartir”, o las que recogen visitando cada casa los “cantores de la estrella”, en los países del centro de Europa, o las aportadas por los niños de las parroquias de Costa de Marfil –nada menos que 94.000 euros–, se suman a la labor de esta Iglesia misionera. Los pequeños misioneros se hacen presentes en innumerables lugares con su generosidad como ya lo están por su oración.

En África, es todo un rosario de centros y hogares los que han podido recibir una pequeña aportación para respaldar la increíble labor que religiosas, sacerdotes y voluntarios misioneros realizan con estos niños con discapacidad. Así, empezando en Etiopía, se han enviado 7.000 dólares al Hogar de niños Alemachen en Addis Abeba. El dinero irá a alimentación en este hogar que acoge a niños de áreas rurales muy pobres, a los que brinda tratamiento quirúrgico y servicio de rehabilitación. También se han enviado 5.000 dólares para medicamentos al St. Joseph Boarding Hostel, un centro para estos niños establecido en 1920, por lo que lleva más de un siglo prestando atención médica básica. El dinero que se envía al Centro de Rehabilitación Siuyu de la diócesis de Singida, en Tanzania, va destinado a productos de limpieza para el centro, y brindar atención sanitaria higiénica a los 35 niños que acoge.

En cuanto a Asia, Infancia Misionera ha enviado 7.500 dólares al Centro para niños con discapacidad de Snehanir, que tienen las Hermanas del Inmaculado Corazón de María en Baganpara. Son nada menos que 205 niños a los que se les proporciona, además de alojamiento, libros, medicamentos, ropa y, por supuesto, juguetes. Es la única casa de acogida para estos niños en la diócesis católica de Rajshahi. El Physiotherapy Centre de Takeo, en Camboya, al que se han enviado 8.000 dólares, está a cargo del sacerdote de Misiones Extranjeras de París, Olivier Schmitthaeusler. Cuenta con sala de logopedia y sala de fisioterapia. Los niños discapacitados reciben apoyo para su educación, educación académica, humana y cristiana. Tienen un programa, llamado “Hope Care”, para niños con discapacidades muy graves a los que se atiende en sus hogares. En Bellary, India, las Hermanas de San José de Cluny con el centro de rehabilitación Nava Jeevana ofrecen un servicio comprometido para brindar una nueva vida, un nuevo significado y esperanza a niños con discapacidad. Los 5.000 dólares que ha hecho llegar Infancia Misionera a este centro les permitirán a los niños acudir a los internados de Mathe Maria Pragathi para niños y Don Bosco de Devdurga para niñas.

Estos son algunos ejemplos de ayudas a hogares y centros para estos pequeños, que necesitan más cuidados. Estas ayudas hacen realidad el lema de esta campaña de Infancia Misionera: “Comparto lo que tengo”.