Fallece a los 104 años el sacerdote más anciano de China

  • On 13 de enero de 2025

OMPRESS-CHINA (13-01-25) El pasado 30 de diciembre fallecía el padre Joseph Guo Fude, el sacerdote católico más anciano de China. Pertenecía a la Sociedad del Verbo Divino (SVD) y era uno de los pocos sacerdotes que se habían ordenado antes de la llegada del comunismo y la fundación de la República Popular China.

El padre Guo nació el 1 de febrero de 1920 en la provincia de Shandong y fue ordenado sacerdote en 1947. Según AsiaNews, pasó un total de 25 años en prisión debido a su negativa a dejar su ministerio sacerdotal, a pesar de las condiciones represivas impuestas por la dictadura de Mao Zedong y el Partido Comunista Chino. Guo sufrió tres periodos de cárcel. La primera vez en ser arrestado fue en 1959, acusado de subversión contra el Estado. En 1967, en medio de los desmanes de la Revolución Cultural que sacudió toda China, volvió a prisión por la sospecha de ser “espía extranjero”. Fue encarcelado por tercera y última vez en 1982, esta vez sí, por difundir la fe católica. En sus memorias publicadas hace unos años, el padre Guo revelaba cómo se había negado a la invitación de que ayudase a las autoridades en la persecución de sus compañeros sacerdotes. A finales de los años 80, finalmente fue liberado. Pero en lugar de jubilarse, se dedicó a enseñar en un seminario y servir a varias comunidades católicas.

Al cumplir los cien años, el padre Guo escribió: “Al mirar atrás, la prisión se convirtió en un lugar donde podía reflexionar, orar y crecer espiritualmente… Mi encarcelamiento me dio la fuerza para enfrentar los desafíos de la vida y continuar sirviendo a Dios, sabiendo que cada prueba era parte de su plan divino. Me enseñó que las riquezas terrenales son efímeras, mientras que la fe en Dios es la única riqueza verdadera”. Y añadía que “el sacerdocio no es una profesión mundana, sino una gracia divina dada por Dios. Debes servir al pueblo sin dejarte contaminar por el espíritu mundano; debes amar a todos, sin buscar nada para ti mismo; primero debes aprender a inclinarte y lavar los pies de los demás, para ser digno de acercarte al Cuerpo y la Sangre de Cristo”.

Guo murió en Jining, provincia de Shandong. El obispo de Yanzhou, Mons. John Lu Peisan, reflexionaba en el funeral sobre la vida de este sacerdote: “El padre Guo dedicó toda su vida a escribir una maravillosa historia de altruismo y amor, usando su vida como pluma y el tiempo como tinta”.

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