Javier y Goa unidos por el patrón de las misiones

OMPRESS-GOA (4-12-24) Ayer 3 de diciembre, fiesta de San Francisco Javier tuvieron lugar celebraciones simultáneas en honor del santo tanto en Javier, su cuna, como en la ciudad india de Goa, donde descansan sus restos y donde se celebra este año la exposición decenal de sus reliquias con una verdadera fiesta. Este evento especial en torno al “Goencho Saib”, el “señor de Goa”, comenzó el pasado 21 de noviembre con la procesión que llevó el cuerpo de San Francisco Javier desde de la Basílica del Buen Jesús hasta la catedral de Goa donde estará para poder ser venerado hasta el próximo 5 de enero, cuando volverá a la Basílica. Serán miles y miles los peregrinos que visiten Goa durante este mes y medio.

Ayer, en el día de la fiesta del patrón de las misiones, el Cardenal Luis Antonio Gokim Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, celebró una misa solemne en la Catedral de Goa. En la homilía de la misma recordó que “la exposición de sus reliquias añade un significado especial a la celebración de este año del gran santo”, que nos recuerda que también nosotros “somos mensajeros de la Buena Noticia”.

El cardenal señaló que los mensajeros llamados por Dios “ven su pequeñez frente a la grandeza del Señor que llama y la grandeza de la misión”. Lo que anuncian es la Buena Nueva que es Jesús que hoy “nos llama a ser sus mensajeros”. Y para ello, el cardenal Tagle invitaba a mirar a San Francisco Javier “como inspiración y modelo”, porque “no fue la ambición ni lograr algo lo que le dio energía. Fue el amor a Jesús que le amó primero. Solo el amor, eso es todo lo que importaba. El mensaje dio valor al mensajero. El mensajero encarnó el mensaje”, concluyó el Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización.

En Javier, ayer también fue fiesta grande del santo, Día de Navarra, de la que también es patrón. La Eucaristía en la Basílica de Javier, al lado del castillo, fue celebrada por el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Mons. Florencio Roselló, junto al Delegado Episcopal de Misiones, Óscar Azcona, y el Director Nacional de Obras Misionales Pontificias, José María Calderón, que estuvo acompañado con miembros de la dirección nacional de la institución misionera así como de algunas delegaciones de misiones de otras diócesis españolas.

La celebración de la Eucaristía tuvo lugar tras la procesión del Santo desde la parroquia donde fue bautizado en 1506 hasta la basílica. Se homenajeó al patrono de las misiones y se recordó y se dio gracias a Dios, como señaló Mons. Roselló en la homilía, por “la labor de los casi quinientos misioneros navarros, que siguen la estela de San Francisco Javier, y están esparcidos por todo el mundo”.