Premiada la monja valiente de Papúa Nueva Guinea
- On 29 de octubre de 2024
OMPRESS-ALEMANIA (29-10-24) Missio, las Obras Misionales Pontificias en Alemania, han concedido el Premio Pauline Jaricot 2024 a Rakieta Poyga, una mujer católica de Burkina Faso por su entrega a la protección de mujeres y niñas. También han homenajeado, por la labor de toda una vida, a la hermana Lorena Jenal. Al igual que las Obras Misionales Pontificias de España entregaron los Premios Pauline Jaricot y Paolo Manna – Milagros García, religiosa adoratriz, misionera en Cabo Verde, y Radio María España– también las de Alemania tienen sus propios galardones a la misión con el nombre de la fundadora del Domund. La ceremonia de entrega de estos galardones tuvo lugar el 13 de octubre de 2024 en la Maternushaus de Colonia.
Missio ha querido homenajear a Rakieta Poyga, con el Premio Pauline Jaricot 2024, por su lucha contra la mutilación genital en su país de origen, Burkina Faso. Rakieta fundó la asociación “Bangr-Nooma” (“No hay nada mejor que el conocimiento”) en 1998, volcada en la mejora de los derechos y la protección de las mujeres y las niñas. Su objetivo: que no se circuncide ni a una niña más. Los miembros de la asociación van a las aldeas para educar a la gente. Las principales tareas de esta son asesorar a las mujeres y niñas afectadas por la violencia y encontrar oportunidades laborales alternativas.
Rakieta Poyga nació en una familia musulmana y asistió a escuelas cristianas. Estudió economía en la RDA y en Berlín Occidental y en 1994 regresó a Burkina Faso, donde dirigió el departamento de contabilidad de la Deutsche Gessellschaft für Internazionale Zuzammenarbeit (GIZ), una agencia de ayuda estatal alemana, hasta su jubilación en 2020. Cuando nació su primera hija, que estaba en peligro de muerte, tomó conciencia de que ella misma había sido circuncidada cuando era niña. No iba a dejar que le pasara a su hija. En 2008 se convirtió al cristianismo, uniéndose a un grupo de catecumenado. Mantiene una gran red e inspira a las personas a involucrarse también. En la asociación “Bangr-Nooma”, ya son los jóvenes los que están asumiendo responsabilidades y continúan con su misión.
Con el premio honorífico por la labor de toda una vida, Missio también homenajeó a la monja suiza Lorena Jenal, que lucha contra la creciente locura de las brujas en Papúa Nueva Guinea. Lorena Jenal, nacida en Suiza, vive en Papúa Nueva Guinea desde hace más de cuatro décadas. La monja franciscana de Baldegg conoce las costumbres, las tradiciones y al menos uno de los más de 800 idiomas del país. Esto la beneficia enormemente en su trabajo diario con la gente de las tierras altas de Papúa Nueva Guinea y refleja su gran amor por el país y su gente. Una de sus tareas ha sido ser responsable del apostolado familiar en la diócesis de Mendi, trabajando a favor de las mujeres en una sociedad fuertemente caracterizada por la violencia doméstica, y siendo mediadora durante los sangrientos conflictos entre clanes en las tierras altas. Allí recogía en las calles a heridos de ambos bandos y los llevaba al médico, y combatía la creciente locura por la influencia de las brujas. En varias ocasiones ha corrido riesgo de morir por interponerse en medio de prácticas que considera absurdas. Un ejemplo fue lo ocurrido el 10 de agosto de 2012 cuando salvó a una mujer de ser quemada viva por bruja. Alguien había muerto y había que explicar el por qué y quién tenía la culpa. La culpable sería aquella mujer. La hermana apareció en medio de la multitud y, aunque salió magullada por los golpes, logró salvarla y sacarla de aquel poblado. La Iglesia siempre toma posición, afirma la hermana, y siempre es del lado de los pobres, de las mujeres y de los niños.