OMPRESS-TANZANIA (17-10-24) “Misioneros por el mundo” llega mañana, viernes 18 de octubre, a las 21:30h, hasta Dar es-Salam, la ciudad más importante de Tanzania, para descubrir la riqueza y diversidad de la misión de la Iglesia, donde nadie sobra y todos son necesarios.

En Dar es-Salam están las Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, una congregación de origen español, dedicada a la educación y la promoción de la mujer. En la comunidad de religiosas que atiende el Instituto Fray Luis Amigo, de educación primaria y segundaria, se encuentra la hermana Thelma, que recuerda con cariño a las misioneras españolas que pasaron por esta misión, sobre todo a las hermanas fundadoras. Las misioneras trabajan hoy para intentar que las familias comprendan la importancia de escolarizar también a las niñas, que siguen siendo las más relegadas en el acceso a la educación. Por eso, Thelma se alegra especialmente cuando encuentra alguna ex alumna que le dice: “hermana, ahora soy estudiante universitaria”.

En el colegio hay alumnos de todas las religiones, que hacen un ejercicio práctico de convivencia pacífica, algo que promueven también las autoridades del país. Thelma subraya que como consagradas están “llamadas a acoger”. En medio de las diferencias, lo importante es “crear vínculos de unidad” y lograr que las religiones y los diferentes modos de pensar “no sean motivo de separación”.

En el Seminario Redemptoris Mater de Dar es-Salam se encuentra el misionero español, Francisco Girón, sacerdote diocesano de Cádiz, perteneciente al Camino Neocatecumenal, y una pequeña comunidad de laicos españoles que le ayudan en diversas tareas. Ellos son Daniel Valecillos y su esposa Rosa Abarca, enviados por Madrid; y Elisa, una señora viuda de un pueblo de Albacete, que se levantó dispuesta a ir a la misión hace 12 años, cuando murió su esposo.

Daniel comenta que llegaron a la misión en Tanzania en 2009 con 6 de sus 10 hijos. Estuvieron primero en Arusha durante 7 años, y regresaron a España cuando sus hijos se hicieron mayores. Su experiencia es que “la familia se fortalece en la misión”. Una vez jubilado, Daniel y su esposa regresaron a Tanzania, ésta vez a Dar es-Salam, para ayudar en el Seminario Redemptoris Mater. Ellos y Elisa ayudan en el mantenimiento del edificio, en la cocina, la lavandería, la compra o la limpieza, en lo que haga falta.

Girón cree que la presencia de los laicos en el Seminario aporta “normalidad”, porque hacen presente a la familia, de la que todos procedemos. El sentido de la misión del padre Girón y de la comunidad de laicos que le acompañan son “los chicos” que se preparan en el Seminario para ser sacerdotes, a ellos dedican su servicio.

Los chicos llegan de distintos países. Matías, es un tanzano de Dar es-Salam, que está en su primer año de formación y procede de una familia cristiana; de hecho, sus padres son responsables de una comunidad del Camino Neocatecumenal. Matías encontró su vocación buscando “la alegría” porque estaba convencido de que donde está Dios, está la alegría. Por eso tampoco teme salir de su país si Dios le llama un día a la misión, porque está convencido de que Él le ama y elegirá para él el mejor sitio.

Los testimonios completos, mañana a las 21,30 horas en TRECE, en “Misioneros por el mundo”. También se pueden ver en directo en internet en la web de TRECE.

Después de la emisión, “Misioneros por el mundo” se puede ver en el canal de Youtube OMP en los medios.