Hoy se celebra a la “apóstol de los apóstoles”, Santa Teresa del Niño Jesús
- On 1 de octubre de 2024
OMPRESS-LISIEUX (1-10-24) Con la celebración de la fiesta de la Santa de Lisieux comienza el mes de octubre, el mes de las misiones, articulado en torno a las cuatro semanas e intenciones concretas (oración, ofrecimiento, ofrenda y vocación misionera) que estuvieron muy presentes en su vida.
El nombre de esta mujer, Santa Teresa del Niño Jesús, que vivió su existencia terrena de manera sencilla y retirada en el Convento Carmelita de Lisieux, es recordado hoy por la Iglesia universal no solo en la liturgia sino también en innumerables parroquias, misiones, centros asistenciales e incluso congregaciones que llevan su nombre… Como señalaba San Juan Pablo II en la carta apostólica Divini Amoris Scientia, que la declaraba doctora de la Iglesia: “la irradiación espiritual de Teresa del Niño Jesús ha aumentado en la Iglesia y se ha difundido por todo el mundo. Muchos institutos de vida consagrada y movimientos eclesiales, especialmente en las Iglesias jóvenes, la han elegido como patrona y maestra, inspirándose en su doctrina espiritual. Su mensaje, a menudo sintetizado en el así llamado «caminito», que no es más que el camino evangélico de la santidad para todos, ha sido objeto de estudio por parte de teólogos y autores de espiritualidad. Se han construido y dedicado al Señor, bajo el patrocinio de la santa de Lisieux, catedrales, basílicas, santuarios e iglesias en todo el mundo”.
Nacida el 2 de enero de 1873 en Alençon, una ciudad de Normandía no lejos de Lisieux, Teresa cumplió su sueño de entrar en el Carmelo el 9 de abril de 1889. Por orden de su superiora, escribió sus experiencias espirituales en tres manuscritos que, unidos, se publicarían, tras su muerte, con el título “Historia de un alma”. Contrae la tuberculosis, y tras una larga agonía, fallece el 30 de septiembre de 1897. Tenía sólo 24 años.
Muy unida a varios misioneros franceses en Asia, a los que escribía, durante su vida en el Carmelo, sintió crecer en sí misma la vocación apostólica y misionera, que la impulsó a llevar a todos hacia el encuentro con Jesús. La irradiación espiritual de Santa Teresa del Niños Jesús tras su muerte fue increíble. En 1927 fue declarada patrona de las misiones. En 1944, patrona de una Francia que apenas empezaba a ver la luz tras una guerra terrible. En 1997 era declarada doctora de la Iglesia, porque Teresa, como explicaba el Papa Juan Pablo II, “recibió una iluminación particular sobre la realidad del Cuerpo místico de Cristo, sobre la variedad de sus carismas, dones del Espíritu Santo, sobre la fuerza eminente de la caridad, que es el corazón mismo de la Iglesia, en la que ella encontró su vocación de contemplativa y misionera”.
Con su fiesta comienza el Mes Misionero de Octubre. Durante este mes las Obras Misionales Pontificias de España proponen dedicar cada una de sus cuatro semanas a una intención concreta. Así la primera semana está dedicada a la oración, y culmina con la festividad de la Virgen del Rosario del próximo 7 de octubre. La segunda semana está dedicada al ofrecimiento y sacrificio. La tercera, en la que cae la celebración del Domund del domingo 20 de octubre, se hace hincapié en la ofrenda y el apoyo material a la Misión y a las misiones. La última semana está dedicada a la vocación misionera. Cuatro intenciones que estuvieron muy presentes en la vida de Santa Teresa del Niño Jesús, patrona de las Misiones, y proclamada Doctora de la Iglesia un Domingo del Domund de 1997.