Tras haber visitado Indonesia y Papúa Nueva Guinea, el Papa llega hoy a Timor Oriental. Con una superficie similar a la provincia de Sevilla, es el país con el mayor porcentaje de católicos de Asia (95,97%). Entre los miles de fieles de que le esperan con alegría en el país, está Ebid Lone, un seminarista claretiano que pudo ver su sueño cumplido de ser sacerdote gracias a un misionero español.

El joven seminarista claretaino Ebid Lone asistirá a la Misa con el Papa en estos días en Timor Oriental. “Será una bendición, un momento precioso en el que podré ver a Francisco directamente, cara a cara; hasta ahora solo le he visto en televisión”, afirma este joven indonesio destinado en el pequeño país asiático. “Cuando se anunció que el Papa visitaría este país, todo el mundo se llenó de alegría”, afirma.

“Tras once de formación, doy gracias a Dios por todas las cosas que los misioneros me han dado, en especial los claretianos”, afirma Ebid Lone. “Ser sacerdote era el sueño de mi infancia, cuando iba a Misa con mis padres en Indonesia me quedaba impresionado”, explica a Obras Misionales Pontificias (OMP). “Siempre tuve deseo de ser como ellos, pero vengo de una familia muy pobre, y el seminario es muy caro”. Su sueño se pudo cumplir gracias a un misionero claretiano español, y hoy está a punto de ser ordenado diácono en Timor Oriental. Tras once años de formación, está disponible para ir “allá donde la congregación y la Iglesia necesite, porque soy misionero”.

Una comunidad cristiana en auge

Con una superficie similar a la provincia de Sevilla, Timor Oriental constituye uno de los países más pequeños de Asia. La Iglesia católica fue clave para poder conformar esta pequeña nación. De hecho, la visita de San Juan Pablo II en 1989 fue un punto de inflexión en su proceso de independencia. 35 años después, el Papa Francisco llega a una comunidad cristiana en auge: ya hay 347 sacerdotes, que se suman a los 600 seminaristas y 1.038 religiosas.

Las tres diócesis de Timor Oriental (Dili, Baucau y Maliana) forman parte de los 1.126 territorios de misión que tiene la Iglesia, y por ello reciben todos los años el apoyo económico del Papa a través de Obras Misionales Pontificias, su cauce oficial, que canaliza los donativos de todos los fieles en jornadas tan conocidas como el Domund. En los últimos 5 años se ha apoyado a la Iglesia en Timor con 1.472.340$.

OMP ha apoyado especialmente a las vocaciones nativas de Timor, con 841.870$. Con este dinero se apoyan los gastos básicos de los tres seminarios diocesanos del país (uno mayor, otro propedéutico y otro menor) con 617 seminaristas, y se ayudó a 320 novicios en su primer año de formación.

Del Domund, las tres diócesis de Timor reciben una ayuda fija para los gastos ordinarios, de unos 25.000$ de media al año. Además se apoyó la construcción y rehabilitación de 7 parroquias y una escuela secundaria.