Más de veinte veranos de misión
- On 5 de julio de 2024
OMPRESS-PERÚ (5-07-24) Coro Díaz lleva toda una vida como profesora dedicada a la enseñanza, uno de sus amores, pero el otro amor, si cabe más grande, es la misión. Por eso desde hace más de 20 años nos falta a su cita con Leymebamba, en Perú, y parte hacia allí todos los veranos. Cada vez que vuelve es recibida allí como si fuera una hija que estudia fuera y vuelve a casa por vacaciones.
Fue en 1981 cuando llegaron a la diócesis peruana de Chachapoyas los primeros sacerdotes diocesanos de la archidiócesis de Mérida-Badajoz. Comenzaba así una relación de cariño que sigue viva hoy, incluso en medio de las dificultades de la falta de sacerdotes. Durante estos años los sacerdotes pacenses se han hecho presentes en Cañete, Leymebamba, Chachapoyas, Rodríguez de Mendoza, La Jalca, Lima, Llacanora, Sorochuco, Indiana, Celendín, Huancayo y el seminario de Jaén, donde varios sacerdotes de Mérida-Badajoz impartieron clases. No mucho después de la llegada de los sacerdotes diocesanos, también se sumaron a esta misión, en 1990, las Hijas de la Virgen para la Formación Cristiana, más conocidas como Formacionistas, una congregación nacida en un pueblo de la provincia de Cáceres, Alcuéscar, fundadas por María José Galán. En Chachapoyas, desde su llegada, la comunidad religiosa ha llevado adelante diversas tareas y apostolados, como la catequesis familiar y de adultos, un comedor parroquial, asistencia a la catedral, hospital, visita a los enfermos, aspirantado, Comunidad parroquial de Huancas, apadrinamientos, taller de artesanía, etc. Son muchos los niños y niñas los que han pasado por el comedor parroquial, por los apadrinamientos, por las catequesis y por el dispensario parroquial.
Durante años, Coro Díaz ha aprovechado los meses de verano para volar hasta allí. Una experiencia que para ella supone una satisfacción al ver cómo ha evolucionado en estas dos décadas la zona gracias a la labor de las misioneras y misioneros que allí están. Ha contado con el apoyo de la comunidad del Colegio Ruta de la Plata de Almendralejo para impulsar la Casa Hogar Santa Ana en Leymebamba.
Ella misma lo cuenta: “Un año más disfrutando en mi querida Leymebamba y un año más he sido recibida como la hija que estudia fuera y vuelve a casa por vacaciones. Un año especial pues celebraremos el 25 aniversario de un proyecto educativo que desde el colegio Ruta de la Plata iniciamos junto al padre Diego Isidoro Garcia (natural de Mérida y misionero en Perú) y que denominamos Casa Hogar Santa Ana. Allí, año tras año residen estudiantes de Secundaria que por la lejanía de sus pueblos no tienen acceso a estudios secundarios. Doy gracias a Dios por estos 25 años pero también agradezco a toda la comunidad Ruta de la Plata su colaboración año tras año y amigos y familiares que nos aportaron ayuda y donativos. Estoy convencida que sin educación no se cambiarán mentalidades ni aptitudes para hacer un mundo más justo y más solidario donde todos tengamos las mismas oportunidades y seamos felices”.