Misioneros Capuchinos en Vietnam
- On 3 de junio de 2024
OMPRESS-VIETNAM (3-06-24) La Orden de los Hermanos Menores Capuchinos llegó a Vietnam el 6 de marzo de 2009, de la mano de dos frailes indonesios. El año pasado un capuchino vietnamita se convertía en el primer religioso de la orden de esta nacionalidad en emitir sus votos perpetuos de religioso.
Aquellos dos primeros frailes indonesios vivieron durante más de un año como huéspedes de los franciscanos. Luego fueron pasando por diversas casas de alquiler hasta que el año pasado compraron la primera casa de la Orden en Vietnam. Desde 2016 han ido entrando en la Orden jóvenes al aspirantado y postulantado, luego se trasladan a la provincia de Medan, la provincia de origen de los dos primeros religiosos, para realizar el noviciado, postnoviciado y estudios de Filosofía y Teología. En 2023, el primer fraile capuchino vietnamita, fruto de esta misión, emitió sus votos perpetuos. Además de él, hay 22 postnovicios, un postulante y un aspirante. La perspectiva es contar ya con un buen grupo de profesos perpetuos en los próximos años. El sueño es poder generar las condiciones –casas adecuadas y suficientes formadores– para tener toda la formación en Vietnam lo antes posible.
Hasta la fecha han sido enviados a este país del sudeste asiático seis religiosos de la Provincia de Medan, tres de los cuales forman la fraternidad actual. Hacen un gran esfuerzo por aprender el idioma vietnamita, que por sus peculiaridades y sonidos resulta muy difícil para todos los extranjeros. Además, como extranjeros, no pueden realizar actividades pastorales públicas: solo una vez a la semana llevan la comunión a algunos enfermos y, con los alumnos locales, ayudan en un comedor social para los pobres; ni siquiera pueden llevar el hábito religioso fuera de casa, lo que los religiosos locales pueden hacer sin ningún problema. Las limitaciones de la actividad exterior hacen que estos religiosos tengan una vida fraterna muy intensa, realizando todos los servicios de la casa, y también una vida de oración ordenada y verdaderamente profunda, explican desde esta centenaria Orden. Y elevan una oración: “Roguemos al Señor que siga bendiciendo nuestra presencia capuchina en Vietnam, para que pueda crecer en la implementación de nuestros valores y echar raíces en esta tierra bendita y fértil que ha dado tantos mártires a la Iglesia y continúa hoy dando tantos misioneros”.