OMPRESS-CHINA (3-04-24) Este pasado 30 de marzo, la Iglesia católica en China celebró la Vigilia Pascual, como en tantos otros lugares del mundo, con el bautismo de catecúmenos, mujeres y hombres, jóvenes y mayores, que reconocían en la “Luz de Cristo”, la luz que disipa todas las oscuridades y trae la verdadera alegría.

En la diócesis de Pekín, fueron 140 los candidatos que se habían preparado para el bautismo y los sacramentos de la iniciación cristiana. Mons. Li Shan, obispo de Pekín, presidió la Vigilia en la Catedral de la Inmaculada Concepción, la iglesia más antigua de la capital china que tiene sus orígenes en Mateo Ricci, el conocido misionero jesuita. En la diócesis de Guangzhou, Cantón en español, fueron 60 los candidatos que se acercaron a los sacramentos en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, recibidos por una asamblea que llenaba el templo, con su obispo Gan Junqiu al frente. En la diócesis de Guiyang, más al interior, fueron doce los catecúmenos bautizados en la Catedral de San José. En la diócesis de Shanghai, con la presencia de más dos mil fieles reunidos en la Catedral de San Ignacio, Mons. Shen Bin presidió la Vigilia Pascual en la que se acogió en la comunidad cristiana a 72 catecúmenos, que coronan así una preparación de un año.