Boké, nueva diócesis en Guinea-Conakry
- On 23 de febrero de 2024
OMPRESS-GUINEA (23-02-24) El 15 de agosto de 1877 un misionero de la Congregación de los Padres del Espíritu Santo abría una misión dedicada a San José en lo que hoy es Guinea-Conakry o simplemente Guinea. 150 años después, cinco diócesis y 300.000 católicos le deben mucho a la generosidad de aquellos primeros misioneros.
El Papa Francisco creaba ayer la nueva diócesis de Boké, nombrando al padre Moïse Tinguiano, un sacerdote de la archidiócesis de Conakry, su primer obispo. De hecho la nueva diócesis surge por la división de esta archidiócesis de Conakry, con parroquias del norte de la misma. La nueva diócesis de Boké nace con 12 sacerdotes, 12 religiosas y 6 parroquias que agrupan a más de 10.000 católicos.
Fue el 15 de agosto de 1877 cuando el padre Charles Gommenginger, misionero espiritano, bendecía la capilla dedicada a San José. Se creaba así una misión con el nombre de Comunidad de San José de Boffa, con el padre Muler como superior. Más tarde, en 1890, se fundaba la misión de Conakry y, siete años después, se creaba la Prefectura Apostólica de Guinea, que se convertiría en vicariato en 1920 y en la actual archidiócesis de Conakry en 1955.
Con la creación de Boké ya son 1.124 los territorios de misión o nuevas Iglesias en todo el mundo que dependen del Dicasterio para la Evangelización y a las que proveen, en la medida de sus necesidades, las Obras Misionales Pontificias. El año pasado se crearon seis de estos nuevos territorios de misión, lo seis en África, lo que dice mucho del dinamismo de la fe en el continente. Dos en Nigeria, y los restantes en Chad, Kenia, Tanzania y, de nuevo, en Guinea Conakry.
En total hay 526 territorios de misión en África, 72 en América, 480 en Asia y 46 en Oceanía, que dependen directamente del Dicasterio para la Evangelización de la Santa Sede. Este dicasterio apoya el anuncio del Evangelio y la profundización de la vida de fe en los territorios de primera evangelización y se ocupa tanto de la erección de las circunscripciones eclesiásticas, como en este caso de la diócesis de Boké, como a la propuesta de obispos de las mismas, además de apoyarlas económicamente a través de las colectas de las Obras Misionales Pontificias.