“Arriesgan su vida por el Evangelio”
- On 16 de febrero de 2024
OMPRESS-MADRID (16-02-24) Este es el lema del Día de Hispanoamérica que se celebrará el próximo 3 de marzo, una cita anual de la Iglesia española con la misión en el continente hermano al que tantos y tantos misioneros han partido. Una jornada que además reconoce especialmente la labor misionera de muchos sacerdotes diocesanos españoles en América.
La Obra para la Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) es uno de los protagonistas de esta jornada. Esta Obra ha agrupado a los sacerdotes españoles que han salido de sus diócesis de origen para colaborar con la labor que lleva adelante la Iglesia en Latinoamérica.
La Comisión Episcopal para las Misiones y Cooperación con las Iglesias ha editado diversos materiales para la celebración de esta Jornada, además del cartel y la oración, como son el mensaje del presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, cardenal Robert Prevost, (OSA); dos subsidios litúrgicos; información sobre la colaboración económica de las diócesis españolas en este Día de Hispanoamérica, además de datos sobre el número de sacerdotes de la OCSHA por diócesis de origen, por país y diócesis de destino. Son 150 sacerdotes
La Conferencia Episcopal Española estableció, en el año 1959, que se dedicara, en el umbral de la Cuaresma, una jornada al reconocimiento de la vinculación evangelizadora que une a las Iglesias de España con las que peregrinan en América. Desde entonces, en estos 65 años, se ha dado gracias a Dios al comprobar que la fe recibida se ha difundido como luz del Evangelio en el continente. Por otro lado más del 70% de los misioneros españoles están cooperando como evangelizadores en aquellas Iglesias.
Esta Jornada misionera es una nueva oportunidad para descubrir que también los sacerdotes diocesanos, como cualquier otro fiel, puede recibir de Dios el don de la vocación misionera. Ellos son también la expresión de la dimensión universal que ha de tener toda Iglesia particular.
Una vocación misionera que es un riesgo, “Arriesgan su vida por el Evangelio”, dice el lema. Como señalaba en 1980 San Óscar Romero, el obispo mártir de El Salvador, y que se recogen en el mensaje de esta jornada: “Acaban de escuchar en el evangelio de Cristo que es necesario no amarse tanto a uno mismo, que se cuide uno para no meterse en los riesgos de la vida que la historia nos exige y que quien quiera apartar de sí el peligro perderá su vida. En cambio, el que se entrega por amor a Cristo al servicio de los demás, vivirá”.
Los materiales de la jornada aquí.