Dos misioneros sobre la situación en Ecuador

Dos misioneros sobre la situación en Ecuador

  • On 11 de enero de 2024

OMPRESS-ECUADOR (11-01-24) Dos misioneros han hecho llegar su testimonio directo de lo que está viviendo en estos momentos Ecuador, una ola de violencia sin precedentes, motivada por el enfrentamiento entre bandas armadas criminales y el gobierno de la nación que busca erradicar un mal, el de estas bandas, que amenaza acabar con la sociedad.

Daniel Noboa llegó a la presidencia de Ecuador el pasado mes de noviembre, tras prometer que uno de los principales objetivos de su presidencia sería acabar con la violencia de las bandas. El gobierno se ha visto sobrepasado por la espiral de ataques que han desencadenado estas bandas en los últimos días, que se calcula que son cerca de 1.500 en todo el país. Se ha declarado por ello el estado de emergencia que durará 60 días e impone un toque de queda nocturno de once de la noche hasta las cinco de la mañana.

Un misionero de la OCSHA, la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana, que tantos misioneros ha enviado a Ecuador, explica que la “situación es muy compleja. Ha saltado a las noticias internacionales. Hay un decreto de conflicto armado interno contra las mafias internacionales que tienen sus grupos armados en el país. La cosa se remonta a hace mucho tiempo. No es de ahora, es de hace años. En segundo lugar, no es una situación específica del Ecuador, es de toda Latinoamérica. Como se ha manejado muy a lo oculto también sucede que es un tema del que no queremos hablar, por no alarmar, por no comprometernos, porque tenemos miedo a las consecuencias. Esto se lleva muy a lo calladito, pero la situación es muy vieja, muy grave, muy extendida y, por lo tanto, muy difícil de solucionar”.

Por su parte, la misionera conquense Irene Pinedo, dice, desde el Vicariato Apostólico de Esmeraldas, que “contamos con sus oraciones. Aquí en Esmeraldas que es un lugar donde más fuerte se está sintiendo la situación, junto con Guayaquil, estamos bien, porque tratamos de no salir, porque hay toque de queda, y no solamente toque de queda sino también tiros por aquí y por allá. Incluso el dispensario que hay aquí, en el recinto de la catedral, hoy no ha funcionado, y ayer tarde se fueron pronto porque empezaron con tiros. Recen mucho por nosotros y, sí, el Señor nos protegerá y creo que de esto saldremos porque la confianza, el amor del Señor puede más que toda la maldad que puede haber en el mundo”.

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