La huella de los misioneros jesuitas españoles en Gujarat
- On 10 de enero de 2024
OMPRESS-INDIA (10-01-24) El jesuita Vinayak Jadav recordaba en un artículo en la web global de la Compañía de Jesús la labor que llevaron a cabo los misioneros jesuitas españoles en Gujarat. Se trata de un verdadero canto a lo que de 1921 llevaron a cabo 117 misioneros que partieron desde nuestro país a la entonces lejana India.
El artículo del padre Vinayak cuenta cómo los primeros bautismos en Gujarat –pronúnciese Gúyarat–, el Estado más occidental de la India, en la costa y fronterizo con Pakistán, tuvieron lugar en 1891, pero los jesuitas alemanes que estaban a cargo de la misión fueron expulsados por las autoridades británicas en 1914, con el estallido de la Primera Guerra Mundial. La crisis se superó con la llegada de los primeros misioneros jesuitas españoles el 10 de diciembre de 1921. Desde entonces, y hasta 1966, llegaron 117. Les siguieron también religiosas españolas de diversas congregaciones.
La principal contribución de los jesuitas españoles fue la pastoral. Crearon una comunidad católica, primero en el centro de Gujarat, alrededor de Anand, y luego en el norte y el sur, entre los grupos marcados por las castas, y entre los pueblos indígenas, los adivasis. A través de la catequesis y las prácticas de piedad, de la liturgia y los sacramentos, los santuarios y las fiestas marianas, pusieron los cimientos de una fe en Jesús que se ha mantenido con fuerza hasta ahora.
Los misioneros se desplazaron a caballo, en carretas de bueyes, en bicicleta, a pie, y más tarde en jeeps y motocicletas. Y allí donde iban, predicaban y enseñaban en la lengua local, de modo que, con el paso de los años, todo el corpus de la fe católica estaba disponible en gujarati: la Biblia, el misal, el himnario, el breviario, las oraciones diarias, el Mensajero del Sagrado Corazón, los Ejercicios Espirituales.
Destacaron también por su actividad social, llegando a crear una sociedad cooperativa de crédito católica. Crearon escuelas primarias, albergues para jóvenes estudiantes, escuelas técnicas y la formación en oficios. Tuvieron influencia cultural con libros de ensayo y pensamiento en gujarati. Plantaron rodeando parroquias e instalaciones hileras de los hoy gigantescos árboles de “neem” –los conocidos como árboles farmacia por su utilidad– y extensas granjas, que formaban en agricultura y cultivos autóctonos. El estilo de vida de los misioneros, dice padre Vinayak, cuidaba la tierra y todo lo que esta producía. Había reverencia por la creación, un amor por la naturaleza en todas sus diversas manifestaciones.