OMPRESS-CIUDAD REAL (24-11-23) El pasado sábado 18 de noviembre un millar y medio de niñas y niños de la diócesis de Ciudad Real se dieron cita en la localidad de Manzanares para celebrar el XIII Encuentro Diocesano. Todo bajo el lema de la próxima Jornada de Infancia Misionera “Comparto lo que soy”.

Organizado por la Delegación de Misiones de Ciudad Real y con la colaboración del Ayuntamiento y la Unidad Pastoral local, el encuentro comenzó a las 10:00h cuando llegaron los autobuses, provenientes de 43 localidades de la provincia. Los niños, de 9 a 13 años, acompañados de sus padres y catequistas, se iban congregando en la Plaza de la Constitución con sus pañoletas de los cinco continentes al cuello, portando sus pancartas y cargados de ilusión por poder disfrutar de la soleada y agradable jornada de convivencia, ambientada con música. En la plaza eran recibidos por la organización, con Damián Díaz, el Delegado de Misiones a la cabeza, y por el Ayuntamiento de Manzanares, representado por la concejala de Obras y Servicios, Isabel Díaz-Benito; y el concejal de Cultura Religiosa, Candi Sevilla.

Bajo el lema de la jornada de Infancia Misionera del próximo 14 de enero, “Comparto lo que soy”, en la primera parte del encuentro, los pequeños se dividían en diferentes talleres, en los que, a través de juegos y dinámicas de grupo, pudieron reflexionar y aprender “desde un sentido misionero”. El objetivo, como explican desde la Delegación de Misiones de Ciudad Real, no era otro que mantener vivo el espíritu misionero, educarles en la fraternidad universal y animar a sus comunidades parroquiales de origen. Los niños recorrieron los cinco talleres: de oración, testimonio misionero, juegos, baile y elaboración de pulseras.

Además de los talleres, que se realizaron en diferentes lugares del centro de la localidad manchega, los participantes pudieron disfrutar de un grupo de “Cantajuegos”, que amenizó la sobremesa en el recinto ferial de Fercam, donde finalmente culminaría la jornada con una Eucaristía, que presidió el vicario de pastoral de la diócesis de Ciudad Real, Luis Eduardo Molina. El vicario les recordó, al hilo del lema del encuentro, les recordó que la familia que es la Iglesia, “No queremos que ningún niño del mundo, nadie, se quede sin participar de esta alegría”. Porque, “para cumplir con nuestra misión, no solo tenemos que poner en funcionamiento nuestras manos y dedos”, les dijo tras pedirles que unieran sus manos a las de quienes estaban al lado, “sino también unirlos a los de los demás, como familia que somos, la Iglesia, y así poder llevar el Evangelio allá donde el Espíritu Santo nos envíe”.