OMPRESS-SIERRA LEONA (8-11-23) el padre Donatien Ciza es un misionero javeriano originario de la República Democrática del Congo, de la parroquia de Birava en la archidiócesis de Bukavu. Ahora tiene como destino misionero la parroquia María Reina de los Apóstoles en Mongo Bendugu, diócesis de Makeni, Sierra Leona.

El padre Donatien era entrevistado en la web de los javerianos sobre su labor en Makeni, un entorno que es como el día y la noche comparado con la Iglesia de origen del misionero: “Vengo de una realidad en la que la Iglesia está muy activa. Casi todos son cristianos. Y ahora me encuentro en una realidad en la que casi nadie es cristiano. Mis primeras impresiones me hicieron pensar de inmediato en la actualidad de nuestro carisma. De hecho, nuestro Instituto fue fundado para que sus miembros llevaran el Evangelio a los no cristianos. Y aquí en Mongo Bendugu, entiendo mejor lo que significa ser enviado a los “no cristianos”, dice haciendo referencia al deseo que animaba al fundador de los javerianos, San Guido Maria Conforti.

El misionero explica que las tradiciones locales se resisten al cristianismo: “Digamos que el islam se ha convertido aquí en un hecho cultural. Y no elegimos nuestra cultura, la encontramos. En Mongo, se nace musulmán. No se tiene la libertad de convertirse al cristianismo, incluso si algunos lo desearían, dada la fuerte presión. Sin embargo, como misioneros, somos bien recibidos y valorados. Ir a la iglesia ni siquiera es un problema si eres amigo o pariente del misionero (solo para acompañar al ‘fada’ en sus actividades). Pero sigues siendo musulmán”. Son situaciones como “el hecho de que un hombre esté casado con una sola mujer es algo que está lejos de ser aceptado. Aquí, la idea del matrimonio cristiano monógamo no cuela”.

A pesar del reducido número de cristianos, la parroquia de este misionero javeriano tiene 2 escuelas secundarias y 32 escuelas primarias. En algunas de las cuales ni siquiera cuentan con la presencia de un cristiano católico. “Seguimos prestando nuestro servicio en estas escuelas como una forma de dar testimonio del Evangelio”, dice el padre Donatien, porque “el cristiano tiene la vocación de hacer el bien a todos sin discriminación. De lo contrario, no es discípulo de Cristo”.