OMPRESS-REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (7-11-23) La revista África que los Padres Blancos publican en Italia destaca este récord de personas desplazadas en el país más grande de África, la República Democrática del Congo. A la última oleada de violencia que sacude de nuevo el este del país, se une la falta de ayuda humanitaria “distraída” en otros conflictos.

Los combates al norte de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, se han intensificado desde principio de octubre. Se enfrentan por un lado el grupo M23 y, por el otro, las fuerzas armadas del país y los grupos armados autodenominados patrióticos. El número de desplazados internos ha alcanzado la cifra de 6,9 millones de personas según la OIM, la Organización Internacional para las Migraciones. No son técnicamente refugiados pero a efectos de la crisis humanitaria que conllevan poco los distingues de los verdaderos refugiados llegados de los países que rodean el Congo.

El M23, con apoyos según diversas fuentes en la vecina Ruanda, ya causó un éxodo a finales de 2021, agravando una crisis humanitaria en la provincia de Kivu del Norte que dura casi 30 años. Se estima que solo de esta provincia han huido casi un millón de personas. Pero es una catástrofe que afecta todo el este del Congo, Kivu del Sur, Ituri y Tanganica.

“Mi corazón está hoy en el oriente de este inmenso país, que no tendrá paz hasta que la paz no haya llegado allí, a la zona oriental”, les decía el Papa Francisco en su visita al país a inicios de este año. Y añadía: “Sólo cabe llorar, permaneciendo en silencio. Bunia, Beni-Butembo, Goma, Masisi, Rutshuru, Bukavu, Uvira, lugares que los medios de comunicación internacionales no mencionan casi nunca; aquí y en otros sitios, muchos de nuestros hermanos y hermanas, hijos de la misma humanidad, son tomados como rehenes por la arbitrariedad del más fuerte, por el que posee las armas más potentes, armas que siguen circulando”.