OMPRESS-CAMBOYA (21-09-23) El pasado jueves 14 de septiembre tenía lugar en la Universidad Real de Phnom Penh la primera conferencia oficial sobre la historia del cristianismo en Camboya, titulada “500 años de amistad: la Iglesia y el Reino de Camboya”. Una colaboración de estudiosos camboyanos y miembros de la Iglesia camboyana. Entre los ponentes estuvieron Mons. Olivier Schmitthaeusler, vicario apostólico de Phnom Penh, y el Venerable Yon Seng Yeath, monje budista, que habló de las relaciones desde 1860 entre líderes católicos y budistas. Parte de esta historia fueron los años bajo la locura comunista de Pol Pot.

Como informan desde las Misiones Extranjeras de París, el instituto misionero al que pertenece Mons. Schmitthaeusler, y que tan vinculado ha estado a la misión en Camboya, el acto fue organizado por el departamento de historia de la Universidad Real de Phnom Pehn, en cooperación con la Asociación de Historiadores de Camboya y las Misiones Extranjeras de París. Estos últimos misioneros, que estuvieron presentes en el país mucho antes de las persecuciones del régimen de los Jemeres Rojos de Pol Pot, continúan hoy al servicio de la Iglesia católica camboyana, que supo renacer desde sus cenizas tras la terrible persecución.

También intervino el padre Vincent Chrétienne, misionero en la prefectura apostólica de Battambang, que abordó la historia de la Iglesia en Camboya centrándose especialmente en una cuestión importante: las fuentes históricas. Después de la destrucción de todos los documentos del período anterior a Pol Pot por parte de los Jemeres Rojos, las únicas fuentes que sobrevivieron se conservaron en los archivos las Misiones Extranjeras de París.

Los investigadores camboyanos también abordaron varios aspectos de la historia local a lo largo de los últimos cinco siglos, como la lucha contra la esclavitud y la cuestión de la identidad jemer, incluidas las traducciones bíblicas. “Creo que esta conferencia ha logrado su objetivo”, confió el padre Franco Legnani, misionero italiano del PIME, Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras, que vive en Camboya desde hace casi treinta años.

Según él, este evento “permitió reunir a académicos interesados en el estudio y la profundización de la historia común del pueblo jemer y de la Iglesia”, y “despertó el interés por continuar la investigación”. “Somos una comunidad pequeña, pero es importante hablar de las raíces de nuestra historia. Es cierto que, en cierta medida, la presencia cristiana estuvo demasiado asociada a la del protectorado francés, pero no puede reducirse a esta experiencia”, explica el padre Legnani. “También es importante señalar que no somos como muchas sectas que llegaron al país solo después del período de Pol Pot. Compartimos la historia y el sufrimiento del pueblo jemer.”

Según el misionero, entre los investigadores jemeres que hablaron durante la conferencia sobre la historia de los últimos 500 años, se encuentra Leng Mouly, Ministro de Estado encargado de las misiones especiales y presidente de la Autoridad Nacional de Ayuda al Sida, quien subrayó que el cristianismo no llegó a Camboya con los franceses, puesto que ya estaba presente antes.