Comisión de Nuevos Mártires: el bien es más fuerte que el mal
- On 6 de julio de 2023
OMPRESS-ROMA (6-07-23) “Elaborar un catálogo de todos los que han derramado su sangre para confesar a Cristo y dar testimonio de su Evangelio” es la tarea encomendada por el Papa Francisco a la “Comisión de Nuevos Mártires – Testigos de la Fe”, creada en el Dicasterio para las Causas de los Santos con vistas al próximo Jubileo del 2025. “Son obispos, sacerdotes, consagrados y consagradas, laicos y familias, que en diversos países del mundo, con el don de su vida, han ofrecido la prueba suprema de la caridad”. Como recogía la agencia de las Obras Misionales Pontificias Fides, entre 1990 y el 2000 hubo 604 misioneros asesinados, incluyendo el genocidio de Ruanda, en 1994, que causó 248 víctimas. Entre el 2001 y el 2022 los agentes de pastoral asesinados alcanzaron el número de 527.
En la carta escrita por el Papa para crear esta comisión se lee: “Los mártires en la Iglesia son testigos de la esperanza que nace de la fe en Cristo y suscita la verdadera caridad”. Reitera además que los mártires “son más numerosos en nuestro tiempo que en los primeros siglos”. Habla además de la riqueza de lo que define como “ecumenismo de la sangre, “recordando la celebración ecuménica del 7 de mayo de 2000, que reunió en el Coliseo a representantes de las Iglesias y comunidades eclesiales de todo el mundo”, en aquel jubileo, convocado por San Juan Pablo II. Aclara no obstante que “esta iniciativa no pretende establecer nuevos criterios para la valoración canónica del martirio, sino continuar la investigación iniciada de quienes, a día de hoy, siguen siendo asesinados solo porque son cristianos”.
Un estudio e investigación que no se limitará “a la Iglesia católica, sino que se extenderá a todas las confesiones cristianas”. En mayo de este año, el Papa Francisco anunció la decisión de añadir 21 cristianos coptos asesinados en 2015 por el Estado Islámico en Libia, en el Martirologio Romano. Como explica en la carta: “También en nuestro tiempo, en el que se asiste a un cambio de época, los cristianos siguen mostrando, en contextos de gran riesgo, la vitalidad del Bautismo que nos une. No son pocos, en efecto, los que, siendo conscientes de los peligros que corren, manifiestan su fe o participan de la Eucaristía dominical. Otros son asesinados por su esfuerzo en socorrer en la caridad la vida de quien es pobre, al cuidar a los descartados por la sociedad, al custodiar y promover el don de la paz y la fuerza del perdón. Otros incluso son víctimas silenciosas, como individuos o en grupo, de los trastornos de la historia. Tenemos una gran deuda con todos ellos y no podemos olvidarlos”. La labor de esta comisión permitirá “poner a lado de los mártires, reconocidos oficialmente por la Iglesia, los testimonios documentados –y son muchos– de estos hermanos y hermanas nuestros, dentro de un vasto panorama en el que resuene la única voz de la ‘martyria’ de los cristianos”.
Al inicio de la carta el Papa Francisco señala que estos mártires son testigos de esperanza, una esperanza que “mantiene viva la profunda convicción de que el bien es más fuerte que el mal, porque Dios en Cristo ha vencido el pecado y la muerte”. Y la concluye señalando que, “en un mundo en el que tal vez parece que prevalezca el mal”, la elaboración de este catálogo, ayudará a “leer también nuestro tiempo a la luz de la Pascua, sacando del tesoro de tan generosa fidelidad a Cristo las razones de la vida y del bien”.