10 años de la Asamblea que dio vida a la Red Eclesial Panamazónica

10 años de la Asamblea que dio vida a la Red Eclesial Panamazónica

  • On 24 de abril de 2023

OMPRESS-ECUADOR (24-04-23) Fue en el Encuentro de la Red Amazónica de Ecuador en Puyo, hace exactamente diez años, el 24 de abril de 2013, cuando surgió el sueño de formar una red que articulase a la Iglesia en su servicio a la realidad de la Amazonía. Un sueño que se iría haciendo realidad en Lima, Manaos y finalmente en Brasilia, con la creación de la REPAM, la Red Eclesial Panamazónica. Mons. Rafael Cob, vicario apostólico de Puyo, escribe recordando aquel momento y los diez años transcurridos:

“Después de una década de la concepción y siembra de la semilla de la REPAM en Puyo, no podemos dejar pasar esta fecha para compartir, la trascendencia de aquel acontecimiento que dio lugar a la Red eclesial más importante en la defensa de la Naturaleza en la Amazonía y de los derechos de los pueblos que viven en ella. A veces hay hechos históricos que pueden pasar inadvertidos pero, después, tienen una trascendencia que pasa fronteras y no nos imaginamos la fuerza e incidencia que realizan en bien de la humanidad. Uno de estos hechos fue la que hoy celebramos en Puyo.

Fue un 24 de abril del 2013 cuando la Iglesia de Puyo a través de Acción de Cáritas del Ecuador, convocaba a una gran Asamblea con participación internacional de 12 países y de 146 participantes, que concibió y sembró la semilla de esta red REPAM, la cual después de un gozoso y cuidadoso embarazo daría lugar al nacimiento de La Red Eclesial Panamazónica en Brasilia un 17 de septiembre del 2014.

Como Iglesia queremos seguir anunciando al Dios Creador y Salvador, garante de la vida de todos los pueblos que bendice a los constructores de la paz en este complejo contexto amazónico. Aspiramos a que esta acción coordinadora que comienza a florecer en Ecuador, acompañada por agentes de pastoral de otros países hermanos, pueda pronto articularse en una red eclesial pan-amazónica que poco a poco, busque su propio lenguaje y sea capaz de definir, desde la inspiración evangélica, propuestas alternativas a los actuales modelos de desarrollo en Latinoamérica.

Y esa semilla como grano de mostaza se convertiría en el árbol fuerte y frondoso para acoger y cobijar los sueños de tantos hermanos y hermanas que luchan por la justicia y siembran esperanza y paz en la Panamazonía. El trabajo de escucha en los territorios, pronto se iría transformando en el tejer esa red, articulando los testimonios y mensajes de sus habitantes, de los ancianos y las mujeres de esta selva, donde los ríos y los árboles también hablan, y la sabiduría ancestral se revela en la profundidad del misterio, en la sencillez del niño o la simplicidad de una flor, flora y fauna son la vida de estos pueblos guardianes de este gran tesoro, una biodiversidad ecológica que vive en armonía enseñándonos la gran lección de la unidad en la diversidad, del mutuo respeto y de la reciprocidad en la entrega generosa que se comparte.

La red de la REPAM fue fortaleciéndose en el tiempo a lo largo y a lo ancho de la cuenca Panamazónica, fue convirtiéndose en compañera de viaje en la defensa de los derechos de esta tierra y de sus pueblos desprotegidos, tanto tiempo olvidados marginados y explotados. El Papa Francisco recordará que la Conferencia episcopal Latinoamericana en Aparecida habló de preocuparse de la Amazonía, como referente mundial y clave en el equilibrio climático del planeta. Y pasaría esta red a caminar desde la periferia hasta la cima de las más grandes esferas internacionales, para denunciar ante ellas la vulneración de los derechos humanos en esta tierra.

Cuando ha pasado una década desde aquella siembra de la REPAM, de haber sido concebida para ser fuente de vida en el corazón de la Iglesia, de haber sido el brazo derecho para llevar a cabo el Sínodo Amazónico que se realizó en Roma, bendición para la Amazonia y para toda la Iglesia; acudimos a Dios creador para agradecerle por lo contemplado en la creación y vivido en estos 10 años, por haber visibilizado la realidad que sufren estos pueblos y esta tierra, llena de vida exuberante y de una sabiduría ancestral que debemos escuchar y respetar. Como San Francisco hoy decimos Laudato si’, mi’ Signore, que viva la REPAM. Volvemos hoy a sus raíces, volvemos como los discípulos a Galilea, donde todo comenzó, en aquella llamada de Jesus a los apóstoles, seguidme. Hoy también nos llamó para bendecir su creación para hacer una Iglesia en salida. En Puyo se convirtió en la Antorcha que viene de la periferia para convertirse en luz central, y no se apagará mientras esta red REPAM siga siendo el fuego, que ilumina y calienta el corazón inquieto, que despierta el amor y la esperanza con espíritu maternal para nuestra humanidad tan necesitada”.

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