La clave del éxito de la misión según el Papa Francisco
- On 16 de febrero de 2023
OMPRESS-ROMA (16-02-23) El Papa Francisco continuaba ayer, en la Audiencia General del miércoles, con sus catequesis sobre “la pasión de evangelizar, el celo apostólico”, un tema que considera urgente y decisivo para la vida cristiana, y una dimensión vital para la Iglesia que nace misionera.
Tras ver en la anterior catequesis en Jesús “el modelo y el maestro del anuncio”, se llega a sus primeros discípulos, los doce apóstoles, a los que llamó “para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar”. Señalaba el Papa esto que “parece contradictorio: los llama para que estén con Él y para que vayan a predicar”. Pero es que “el anuncio nace del encuentro con el Señor; toda actividad cristiana, sobre todo la misión, empieza ahí. No se aprende en una academia”. Por eso, “puede llevar el Evangelio de Jesús solo la persona que está con Él”. Además, los envía a la misión “antes de haber completado su preparación: pocos después de haberlos llamado, ¡ya les envía! Esto significa que la experiencia de la misión forma parte de la formación cristiana”.
Pasa después el Papa al “discurso misionero” del Señor a estos primeros discípulos que se encuentra en el capítulo 10 del Evangelio de Mateo “y es como la ‘constitución’ del anuncio”. La motivación es “gratis lo recibisteis; dadlo gratis”, porque “el anuncio no parte de nosotros, sino de la belleza de lo que hemos recibido gratis, sin mérito: encontrar a Jesús, conocerlo, descubrir que somos amados y salvados. Es un don tan grande que no podemos guardarlo para nosotros, sentimos la necesidad de difundirlo; pero con el mismo estilo, es decir con gratuidad”. En cuanto a qué anunciar: “Id proclamando que el Reino de los cielos está cerca”, porque, señala el Papa, “esto es lo que hay que decir, ante todo y siempre: Dios está cerca. Dios es “el Cercano, el Tierno, el Misericordioso. Esta es la realidad de Dios. Nosotros, predicando, a menudo invitamos a la gente a hacer algo, y esto está bien; pero no nos olvidemos que el mensaje principal es que Él está cerca: cercanía, misericordia y ternura”.
Después, Jesús pasa a explicar el cómo anunciar: “Yo os envío como ovejas en medio de lobos”, lo que significa que “no nos pide que sepamos afrontar a los lobos, es decir, que seamos capaces de argumentar, contraatacar y defendernos: no”. Por eso, añade el Papa Francisco: “Si tú no quieres ser oveja, el Señor no te defenderá de los lobos. Arréglatelas como puedas. Pero si tú eres oveja, está seguro que el Señor te defenderá de los lobos. Ser humildes. Nos pide que seamos así, mansos y con las ganas de ser inocentes, estar dispuestos al sacrificio; de hecho, el cordero representa esto: mansedumbre, inocencia, entrega, ternura”. Y añade cómo llama la atención el hecho de que “Jesús, en vez de prescribir qué llevar durante la misión, dice qué no llevar”: “No os procuréis oro, ni plata, ni cobre en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón”. Es decir, no llevar nada. Lo que significa “que no nos apoyemos en las certezas materiales, ir al mundo sin mundanidad”. Todo ello, además “yendo juntos, en comunidad”, porque “la Iglesia apostólica es enteramente misionera y en la misión encuentra su unidad”.
Por eso, recapitulaba el Papa, debemos “ir mansos y buenos como corderos, sin mundanidades, e ir juntos. Aquí está la clave del anuncio, esta es la clave del éxito de la evangelización”.