Cuatro ejes de la Iglesia en Tánger: acompañamiento, inmigrantes, presencia y diálogo
- On 13 de febrero de 2023
OMPRESS-MARRUECOS (13-02-23) El pasado 7 de febrero, el Papa Francisco nombraba Arzobispo de Tánger a Fray Emilio Rocha Grande, OFM, tras un año como administrador Apostólico de esta diócesis de Marruecos. Al asumir el cargo, el nuevo pastor ha hecho llegar un mensaje a los fieles de la misma.
“Como a terreno sagrado, me aproximo, con temor y temblor, a este templo espiritual, construido con piedras vivas, que es la Iglesia que peregrina en Tánger”, dice el religioso franciscano. “Tras haber trabajado ya junto a vosotros en la construcción del Reino de Dios, sigo siendo muy consciente de mis limitaciones y carencias y de que es mucho más lo que tengo que aprender que lo que os puedo aportar. Con todo, me siento enormemente agraciado y me salen espontáneamente del corazón las palabras del Salmista: ‘Me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad’ (Sal 15) y también ‘¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?’ (Sal 116)”.
Les recuerda el arzobispo electo que “quienes formamos la iglesia diocesana de Tánger, estamos llamados a reforzar cada vez más los lazos que nos van configurando como una verdadera familia, partícipe de la única misión de la Iglesia: que, con lazos de íntima fraternidad sacramental entre los sacerdotes, nos ayudemos mutuamente en el ejercicio del ministerio y en la santificación nuestra y del pueblo de Dios que tenemos encomendado, que quienes conformáis la vida consagrada masculina y femenina, –de la que también formamos parte los presbíteros–, y que tan fundamental es en nuestra archidiócesis, sigáis aportando la variedad y riqueza de vuestros dones y carismas, testimonio de la fecundidad del Espíritu entre nosotros; y que los laicos, en vuestra vida familiar y comprometidos en las múltiples realidades del mundo de la cultura, el trabajo y el ocio, seáis cada vez más fermento de vida evangélica en medio de la sociedad marroquí, en la que, de manera muy especial, la presencia y el talante personal son los cauces privilegiados para el anuncio silencioso de la Buena Noticia de Jesucristo”.
Les manifiesta en su mensaje el carácter único de la Iglesia en Tánger, “que tiene sus orígenes en el siglo IV y que, tras numerosas vicisitudes enmarcadas en el devenir de la historia, fue erigida por el papa Sixto IV en 1472 y constituida como archidiócesis por el papa Pío XII en 1955, vive su camino de fe en una realidad social, política y religiosa que nos pide hoy saber responder a unos retos que se encuadran en torno a cuatro ejes; son los mismos que os presenté cuando hace un año asumí la misión de ser vuestro administrador apostólico, y que hoy considero siguen siendo igualmente válidos y centrales”.
El pastor de Tánger, que será consagrado obispo el próximo 23 de marzo, enumera estos cuatro ejes: el primero, el acompañamiento en su camino de fe y el cuidado pastoral a los católicos, tanto de origen europeo como subsahariano; el segundo, la atención particular a los inmigrantes, sobre todo subsaharianos que vienen hasta Tánger de paso hacia otros destinos; el tercero, la presencia personal e institucional en la sociedad marroquí en la que vivimos y de la que formamos parte, basada en las numerosas obras e iniciativas de carácter cultural, educativo, sanitario y de promoción social de la Iglesia; el cuarto y último eje, el diálogo ecuménico e interreligioso con otras confesiones cristianas y con las diversas tradiciones religiosas presentes en la diócesis, de modo muy particular con el Islam.
“El diálogo, cuando es auténtico”, dice Fray Emilio Rocha, “no está hecho de negociación, sino de mutua escucha atenta y empática tratando de acoger y comprender la palabra y la vida del interlocutor. Cuando esto se produce, se están poniendo las bases y favoreciendo el mutuo conocimiento, que se encuentra en el origen del respeto, la tolerancia y la amigable colaboración en todos aquellos campos en los que tenemos elementos en común”.
Concluye su mensaje pidiéndoles a todos “ayuda y colaboración para desempeñar mi ministerio y os suplico de nuevo me tengáis presente en vuestra oración”.