OMPRESS-FRANCIA (20-01-23) Con motivo del 150 aniversario del nacimiento de la patrona de las misiones, Misiones Extranjeras de París ha preparado una exposición en su sede de Rue du Bac. Fueron los misioneros de este instituto los que abrieron el corazón de Teresa a la universalidad de la misión.

La exposición “Teresa, mujer, intelectual, buscadora de sentido” se inauguró el pasado martes 17 de enero y ofrece una doble mirada sobre la vida de Teresa de Lisieux. Una primera parte gira en torno a su mensaje de amor para todos; la otra, destaca los vínculos entre Teresa, la misión y los misioneros de las Misiones Extranjeras de París. La exposición cuenta con documentos inéditos extraídos del France-Asia Research Institute (IRFA) y de los archivos del Carmelo de Lisieux.

Teresa de Lisieux descubre la vida del misionero Théophane Vénard (1829-1861) en noviembre de 1896. Martirizado por decapitación en Vietnam tras menos de 10 años en la misión, el P. Vénard había marcado a sus contemporáneos con sus cartas de estilo elegante, que daban testimonio de su gran deseo de martirio. También ella, Teresa, quedó impactada por este testimonio, sobre todo porque se había fijado su partida al Carmelo de Hanoi, el lugar de ejecución del misionero. Pero el empeoramiento de su salud, la obligó a permanecer en Lisieux. Todo esto se sabe por las cartas que intercambió, unas 14, con el padre Adolphe Roulland ((1870-1934), también él miembro de las Misiones Extranjeras de París y que partiría como misionero a Sichuan, China. Estas cartas los convertirían en hermanos misioneros. La exposición recuerda esta unión en la misión y las reflexiones que sobre el martirio hace la carmelita, porque “todos los misioneros son mártires por el deseo y la voluntad”, porque “habiendo sacrificado todo por Dios, habiendo dejado su familia, su patria para que sea conocido y amado”, puede que, “a los ojos de los hombres no sea un mártir”. No es así “a los ojos de Dios”.

Se muestra así cómo conoció Teresa las Misiones Extranjeras de París, pero también cómo se difundió “Historia de un alma” en Asia, y cómo los misioneros de las Misiones Extranjeras de París extendieron la devoción a la santa de Lisieux en este continente.

Con la exposición y los actos que girarán en torno a la misma se busca presentar a esta mujer, una religiosa emblemática, además de celebrar los valores que han llevado a la UNESCO a elegir, a Teresa de Lisieux, para formar parte de los aniversarios conmemorados por la institución este año: “la paz a través de la educación, la ciencia, las ciencias sociales, la cultura, la comunicación y la información que son ciencias que nos permiten aprender a leer y discernir”.