Rezar y reflexionar con el Beato Paolo Manna
- On 11 de enero de 2023
OMPRESS-ROMA (11-01-23) Con motivo de la memoria litúrgica del Beato Paolo Manna, fundador de la Pontificia Unión Misional, una de las cuatro Obras Misionales, se ha convocado en Roma una jornada de oración y reflexión misionera en el Colegio Urbano, tan ligado desde su nacimiento al esfuerzo misionero y evangelizador de la Iglesia.
Será en la tarde del domingo 15, víspera de la memoria litúrgica y aniversario del nacimiento del beato Paolo Manna (16 de enero de 1872-15 de septiembre de 1952), misionero en Birmania y fundador de la Pontificia Unión Misional. De 18:30 a 19:00 en la capilla del Colegio Urbano se celebrarán las vísperas solemnes dominicales. Seguirá una tabla redonda, a partir de las 19:00h, en torno al tema “El beato Paolo Manna y la renovación del celo misionero hoy”, con la intervención de la hermana Monika Juszka, RMI, Secretaria nacional de la Infancia Misionera en Polonia, del padre Dinh Anh Nhue Nguyen, Secretario general de la Pontificia Unión Misional y del padre Armando Nugnes, Rector del Pontificio Colegio Urbano.
Paolo Manna partió en 1895 a la misión de Toungoo, en el actual Myanmar, donde permaneció diez años entre los ghekkú, pero el clima húmedo y extremo le hizo enfermar de tuberculosis y se vio obligado a regresar a Italia. Se veía como “un misionero fracasado”, pero fue entonces cuando descubrió su segunda vocación misionera. Veía clara la necesidad de una mayor participación de los sacerdotes en la obra misionera. Para ello fundó en 1916 —con la inestimable ayuda de Mons. Guido María Conforti, obispo de Parma y fundador de los misioneros javerianos— la Unión Misional del Clero. Benedicto XV la aprobó el 31 de octubre de 1916, y Pío XII la elevó a Pontificia en 1956. Hoy, abierta no solo a los sacerdotes, sino a religiosos, religiosas y agentes de pastoral, la Obra tiene el nombre de Pontificia Unión Misional.
El padre Manna dedicó todos sus esfuerzos a difundir la Unión, primero en Italia y luego en todo el mundo. El fin de la misma era eminentemente espiritual y formativo: dar a conocer los principales problemas de la misión y hacer conscientes a todos los cristianos ‒no solo obispos, sacerdotes y congregaciones religiosas‒ de la urgente necesidad de anunciar el Evangelio en toda la tierra. Su pensamiento misionero tuvo gran influencia en la reflexión de la Iglesia, con huellas en las encíclicas Fidei donum (1957), de Pío XII, que abrió el camino de las misiones al clero diocesano, y Redemptoris missio (1990), de san Juan Pablo II (1990), que en el n. 84 cita la consigna del padre Manna “Todas las Iglesias para la conversión de todo el mundo”.
El Pontificio Colegio Urbano “de Propaganda Fide” es el seminario mayor del Dicasterio para la Evangelización, desde 1627. Desde sus inicios, ha estado vinculado espiritual y jurídicamente con este dicasterio. Originalmente, el Colegio ocupaba los locales adyacentes en la Piazza di Spagna, donde hoy se encuentran las oficinas del dicasterio, la antigua Propaganda Fide. En 1926 se traslado a su actual ubicación en el Gianicolo, donde se comenzaron también las obras de la que hoy es la Universidad Urbaniana, la “universidad de las misiones”.