OMPRESS-LEÓN (2-11-22) La Delegación de Misiones de León ha querido enviar un mensaje de agradecimientos a tantas y tantas personas de la diócesis que han colaborado con la campaña del Domund de este año, siendo, como ha manifestado el lema (Seréis mis testigos), verdaderos testigos de la misión de Jesús. Al frente de la delegación está la hermana Christina Werimba, de las Misioneras de Santo Domingo, que aporta a su labor en la delegación el carisma de su congregación y la fe de la Iglesia de Kenia.

“Ya hemos pasado la semana del Domund. Es el momento de dar las gracias. Todos en esta campaña han sido testigos y como tal lo han demostrado a la gente. Testigos en nuestro camino día a día, en nuestros ambientes. Y ahora es el momento en que esta área de misiones también sea testigo, y qué manera más bonita que dando las gracias.

Gracias al señor Obispo, porque siempre nos ha echado una mano, nunca nos ha dicho no a nada. Nos demuestra que somos testigos en todos nuestros estamentos. Gracias por estar en la oración y por presidir la Eucaristía del domingo. Gracias por las palabras tan pequeñas, pero tan grandes a la vez, en su carta pastoral de este mes de las misiones. Gracias.

Gracias a la parroquia de Nuestra Señora del Mercado y a su grupo del Camino Neocatecumenal por hacer la Oración del Domund. Nos abrieron su casa y su comunidad. Gracias.

Gracias a todas esas personas anónimas que han dado su donativo para que los misioneros puedan seguir llevando la Evangelización hasta los confines de la tierra.

Gracias a todas aquellas personas que el sábado fueron testigos en las mesas de la cuestación. Ellas fueron la cara de los misioneros. Fueron ocho mesas y desde aquí queremos dar las gracias.

Gracias a las parroquias que ayudaron a poner esas mesas, a los colegios y a los chicos que estuvieron allí con las huchas, al grupo de jóvenes que nos demostraron que los jóvenes también son importantes.

Gracias a todas las instituciones, al Obispado, al Ayuntamiento, a la Diputación, a la Subdelegación del Gobierno, porque siempre han estado apoyando a nuestros misioneros, con su presencia, con sus permisos, con los pequeños regalos que siempre nos dan para el día del misionero. Gracias.

Gracias a nuestras voluntarias. Aunque sean pocas siempre están ahí para todo lo que necesitamos, nunca nos dicen que no. Son prueba de que todos podemos ser testigos. Son grandes tanto de corazón como de espíritu. Gracias.

Gracias a todos los colegios y parroquias de León que han hecho posible un año más que esta campaña del Domund sea escuchada en todas partes. Gracias.

Y, por último, queremos dar las GRACIAS en mayúsculas a Jesucristo, por ponernos en el camino a todas estas personas, por ayudarnos a Ser Testigos de su amor. Le pedimos desde aquí que siempre nos ayude y que no olvidemos nunca lo importante que es ser sus testigos”.