OMPRESS-MADRID (21-10-22) El Invernadero del Palacio de Cristal del madrileño barrio de Arganzuela acogerá este sábado 22 de octubre, la entrega de estos premios misioneros a los misioneros secuestrados y recientemente liberados Gloria Cecilia Narváez y Pier Luigi Maccalli, y a Ana Álvarez de Lara, expresidenta de Manos Unidas y la ONG Misión América. El acto comenzará a las 19:30h, en esta hermosa construcción, ubicada en el entorno del Matadero, Paseo de la Chopera, 10.

Se trata de la primera edición de estos premios, que tienen como inspiración la serie de efemérides misioneras que se celebran este año 2022. Las Obras Misionales Pontificias buscan, con estos galardones misioneros, reconocer la entrega a la misión y el apoyo a la labor evangelizadora, en dos categorías: el Premio Beata Pauline Jaricot, que se otorgará a misioneros como reconocimiento a su vida y testimonio y el Premio Beato Paolo Manna, a personas o instituciones que han apoyado o dado a conocer la labor de los misioneros y de la Iglesia en la misión.

Los misioneros galardonados este año son Gloria Cecilia Narváez, Franciscana de María Inmaculada, y Pier Luigi Maccalli, de la Sociedad de Misiones Africanas, que sufrieron cautiverio a manos de yihadistas en el Sahel, y que recientemente fueron liberados. Dos misioneros que tras dedicar sus vidas durante años a la misión, corrieron peligro de muerte y fueron privados de libertad por su compromiso con su gente, sus comunidades y su vocación misionera. El Premio Paolo Manna reconoce la labor de años de apoyo a los misioneros y a la misión por parte de Ana Álvarez de Lara, no solo como presidenta de Manos Unidas y de la ONG Misión América, cuando lo fue, sino durante toda su vida.

Gloria Cecilia Narváez nació el 25 de septiembre de 1961 en Colombia y pertenece a la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada. La Congregación presta su servicio misionero en Karangaso, Mali, con un orfanato y un centro sanitario. La hermana Gloria Cecilia fue misionera 7 años en Benín y 7 en Mali. El 7 de febrero de 2017 fue secuestrada en Karangaso, y estuvo cuatro años y ocho meses de cautiverio. Fue liberada por sus captores el 9 de octubre de 2021.

Pier Luigi Maccalli nació en la provincia de Crema, Italia y tiene 61 años. Pertenece a la Sociedad de Misiones Africanas (SMA) y ha sido misionero en África durante 20 años, primero en Costa de Marfil y luego en Níger. Trabajaba en la parroquia de Bomoanga, diócesis de Niamey, donde desarrollaba una intensa acción pastoral y social, cuando fue secuestrado por yihadistas en la noche del 17 al 18 de septiembre de 2018. Permaneció secuestrado 2 años hasta su liberación el 8 de octubre de 2020.

Ana Álvarez de Lara nació en Santander el 3 de septiembre de 1948. Está casada y es madre de tres hijos y abuela. Ha sido miembro del Consejo Pontificio ‘Cor Unum’. Fue presidenta de la ONG Manos Unidas en el año 2000 y reelegida en 2003. Ha sido también presidenta de la ONG Misión América –vinculada a los sacerdotes españoles misioneros en América– hasta 2021.

El galardón que se les entregará representa un cangrejo que porta una cruz. Recuerda la conocida anécdota de San Francisco Javier, patrón de las misiones. En 1545, comenzó un viaje marítimo de más de 6.000 km desde de la India a las islas Molucas (en la actual Indonesia). En un trayecto entre islas, a bordo de un pequeño barco, sufrieron una gran tormenta. Para aplacar la tempestad, el santo rezó y lanzó al agua su crucifijo, que sujetaba con un cordón. El cordón se rompió y el crucifijo se perdió en el mar, pero la tempestad se calmó. Al día siguiente, ya en la playa y sin su crucifijo, el misionero navarro vio salir del mar un cangrejo que lo sujetaba entre sus pinzas. Es una imagen simpática que representa la confianza y la tenacidad de los misioneros.

Pauline Jaricot, que da nombre al primero de los premios, ha sido beatificada el pasado 22 de mayo. Es la fundadora del Domund, hace 200 años, el 3 de mayo de 1822. La Obra de la Propagación de la Fe, el Domund, fue creada así por una laica, enamorada de la misión, y con una visión universal de ayuda a todos los misioneros y territorios de misión. Pauline también creó el Rosario Viviente, fundó las Hijas de María, apoyó nuevas fundaciones misioneras como los maristas y los viatores; y se interesó por la difícil condición de los obreros en Francia.

El beato Paolo Manna, como Pauline, es también fundador de una de las cuatro Obras Misionales Pontificias. Nació en 1872, hace 150 años. Misionero durante 10 años en Birmania, regresó enfermo de tuberculosis. Con ayuda de San Guido María Conforti, fundador de los javerianos, crea en 1916 la Unión Misional del Clero, hoy Pontificia Unión Misional, para implicar a los sacerdotes y movilizar a todos los bautizados en la misión. Su pensamiento influyó en la reflexión misionera de la Iglesia, sobre todo en las encíclicas Fidei donum (1957) y Redemptoris missio (1990).