OMPRESS-PERÚ (6-09-22) Cada año el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, en la región amazónica de Perú, publica su memoria anual, que recoge sus actividades pastorales parroquia por parroquia, de educación y de promoción de los pueblos que lo habitan. Son pocos los medios con los que cuenta este Vicariato que tiene una extensión de 149.552 kilómetros cuadrados y 348.411 habitantes, de los que 29.000 pertenecen a grupos étnicos y comunidades nativas.

A cargo de los misioneros dominicos desde su creación, el obispo del vicariato es el misionero español Mons. David Martínez de Aguirre Guinea, OP. Fue un 19 de enero de 2018, cuando el Papa Francisco visitó Puerto Maldonado, y ante miembros de las comunidades nativas y ribereñas anunció el sínodo de la Amazonia, que daría como frutos la exhortación apostólica postsinodal del Papa Francisco “Querida Amazonia” y la creación de la Conferencia Episcopal de la Panamazonia, que promueve el intercambio de experiencias y el saber hacer de la Iglesia en la cuenta del gran río.

Repasando la memoria de este Vicariato, que cubre el año 2021, se observa la gran labor realizada a pesar de los limitados medios personales y materiales. Ante los desafíos de los cambios sociales que sufre la zona, la desruralización y urbanización, que conlleva cambio en la estructura comunitaria y familias y, por lo mismo, cambio en los valores, en Puerto Maldonado hacen una fuerte apuesta por la educación, con numerosas actividades, sobre todo con docentes. Uno de los instrumentos fundamentales para esto es la Radio Madre de Dios.

Pero sobre todo, y como no podía ser de otra manera, la verdadera prioridad es el “acompañar en la vivencia y crecimiento de la fe de todos los fieles”, en unos tiempos en que todavía el coronavirus ha dejado sentir su huella. Se ha vuelto a la catequesis presencial para los sacramentos y se ha hecho sentir, con numerosas actividades que recoge la memoria, la cercanía de los misioneros y sus equipos itinerantes. Todo esto sin olvidar la “llevanza” legal, laboral y contable en toda la jurisdicción del vicariato, de manera que la transparencia e integridad presidan una circunscripción eclesiástica que es uno de los 1.117 territorios de misión de la Iglesia.