Papa Francisco: Pauline Jaricot, una mujer valiente y con una visión universal de la misión de la Iglesia
- On 23 de mayo de 2022
OMPRESS-LYON (23-05-22) Ayer por la tarde era beatificada en Lyon, su ciudad natal, Pauline Jaricot, la fundadora de la Propagación de la Fe y el Rosario Viviente, ante 12.000 fieles reunidos para una misa en la que la presencia de personas llegadas de toda la tierra, daba testimonio de la universalidad que vivió la nueva beata.
Poco antes, a la hora del Regina Coeli, el Papa Francisco desde Roma la había recordado: “Esta tarde, en Lyon, será beatificada Pauline Marie Jaricot, fundadora de la Obra de la Propagación de la Fe, para el sostenimiento de las misiones. Esta fiel laica, que vivió en la primera mitad del siglo XIX, fue una mujer valiente, atenta a los cambios de los tiempos y con una visión universal de la misión de la Iglesia. Que su ejemplo suscite, en todos, el deseo de participar, con la oración y la caridad, en la difusión del Evangelio en el mundo. ¡Un aplauso para la nueva Beata!”. Una beata que fue pionera del catolicismo social laico, con su esfuerzo por mejorar la situación de los trabajadores de su época, de una forma que se adelantaba a las encíclicas sociales. Aún así su huella más profunda fue, primero, la fundación de la Obra de Propagación de la Fe, el Domund, en apoyo a las misiones en todos los continentes, y que se convirtió un siglo más tarde en pilar de la Obras Misionales Pontificias. Y segundo, la puesta en marcha del Rosario Viviente, que revivió su rezo en Europa.
La ceremonia de la beatificación de Pauline Jaricot, que comenzó a las 15:00h de ayer domingo en la sala de exposiciones Eurexpo de la ciudad, comenzó con la procesión inicial que llevó al altar la reliquia del corazón de Pauline Jaricot, que ha reposado en una de las Iglesias de Lyon, que frecuentó durante su vida la ya beata. El cardenal Luis Antonio Tagle, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, presidió la misa, concelebrada por 300 sacerdotes, entre ellos los más de 120 directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias presentes en Lyon para la Asamblea Internacional de la institución, que normalmente tiene lugar en Roma.
El cardenal Tagle recordó en su homilía “la docilidad de Pauline Jaricot al Espíritu Santo que la impulsaba con nuevas ideas e iniciativas para la difusión del Evangelio y el servicio a los pobres. En esto siguió una gran tradición espiritual, misionera y social de la Iglesia de Lyon”. Ante de la celebración ya había declarado en rueda de prensa que “después de leer la vida de Pauline Jaricot, me dije que tal vez nació en Lyon, Francia, pero también podría haber sido africana, asiática, americana, de Oceanía, puesto que su amor, su pasión por Jesús y por los pobres son universales”.
La beatificación de Pauline Jaricot se produce tras el reconocimiento en 2020 de su intercesión en la curación de Mayline Tran en 2012, una niña de tres años que se había atragantado mientras comía y cuyo estado fue considerado entonces sin esperanza por los médicos. Tras una novena a Pauline, la salud de la niña mejoró hasta su recuperarse de manera “milagrosa”, según consta en su historial médico. “Los milagros existen y Mayline es la prueba viviente de ello”, dijo emocionado su padre Emmanuel Tran antes de la misa, frente a los 12.000 fieles reunidos, entre los que, en primera fila, se encontraba en las primeras filas su hija Mayline, sana y sonriente. También se leyeron las palabras del Papa Francisco, que autorizaba la beatificación y que declaraba como fecha para su memoria el 9 de enero de cada año. Los presentes se unieron con su aplauso al aplauso pedido por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro.