Misioneros por el Mundo nos acerca a Camerún
- On 7 de junio de 2019
Misioneros por el Mundo nos lleva el domingo 9 de junio a Camerún, un país cuya superficie es íntegramente territorio de misión; esto significa que la iglesia local depende directamente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que sostiene económicamente sus diócesis a través de Obras Misionales Pontificias (OMP). En el país hay más de 70 misioneros españoles, que entienden la evangelización como el mejor camino para la promoción humana y el progreso de los pueblos. Entre ellos, se encuentran algunos pertenecientes a la Fraternidad Misionera Verbum Dei, a las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús y a los Misioneros Identes, que conoceremos en este programa.
En Yaoundé está Fernando García Fernández, un sacerdote de Verbum Dei, nacido en un pueblo de Toledo, que lleva 23 años como misionero en Camerún. Llegó a África para reemplazar a su hermano Domingo, también misionero, que debió abandonar el país por problemas de salud. Fernando es capellán de un colegio de educación secundaria en Mokoló, un barrio periférico de Yaoundé. El misionero vive como uno más, porque, “que te vean cercano”, es la mejor forma de evangelizar. Allí, musulmanes y católicos conviven en paz, haciendo de la vida diaria el mejor diálogo interreligioso. En una de las parroquias que atiende, Fernando tiene un grupo de Biblia para la gente que quiere profundizar en la Palabra de Dios.
En la capital de Camerún se encuentran también dos Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús: la granadina Aurelia Serrano Alférez y Yolanda García Jurío, natural de un pueblo de Pamplona. Desde que llegó a Camerún en 2013, Aurelia trabaja en la cárcel central como enfermera, para ocuparse de los presos enfermos. En Bikop, las Esclavas tienen una comunidad que se ocupa del dispensario que atiende a los enfermos de Sida, pero las religiosas no se olvidan de la “salud espiritual” de los profesionales de este centro, ofreciéndoles encuentros de formación y oración, en los que les invitan a encontrarse con el Señor a través de la adoración eucarística. Como dice Yolanda “esto es lo esencial para que nuestra misión tenga sentido de Evangelio”.
Justo de la Fuente es misionero Idente, sacerdote y médico dermatólogo. Nacido en un pueblo de Santander, es capellán de la Parroquia Universitaria “San Pedro y San Pablo”, de Soa. En Camerún, los misioneros Identes, cuyo carisma es la educación de la juventud, trabajan sobre todo con los universitarios. Montserrat Serra Renom, nacida en Sabadell, es profesora de español en un centro cultural de Yaoundé. Obras Misionales Pontificias, entre otras instituciones, está ayudando a los Identes a construir una iglesia en Yaoundé, aunque Justo reconoce que “para construir una iglesia no es tan fácil obtener ayudas en Europa” y por eso, la iglesia se está construyendo “como las antiguas catedrales, con la ayuda del pueblo”.
Finalmente, en Douala, se encuentra otra misionera de Verbum Dei, María Isabel Díaz Jiménez, nacida en un pueblo de Ávila, y con más de 15 años de misión en Camerún. Fiel al carisma evangelizador de Verbum Dei, “Marisa” asegura que la evangelización se hace “en lo concreto”, por eso la promoción humana se convierte en consecuencia directa de la evangelización. En el Centro de Apostolado ‒que es también la residencia de Marisa‒, muchos jóvenes universitarios acuden para estudiar y preparar sus exámenes. Un trabajo misionero poco conocido, y que Marisa realiza con auténtica dedicación, es la escucha de las personas que vienen a pedirle ayuda para vivir su “fe en la vida cotidiana”. Algunos lo hacen de tal manera que adquieren un compromiso como “matrimonios misioneros”, 3 han surgido ya gracias al trabajo de Verbum Dei.