Causa de canonización de Tarcisio Rubin, el misionero de los emigrantes
- On 18 de enero de 2019
OMPRESS-ARGENTINA (18-01-19) Esta semana la diócesis argentina de Jujuy ha comunicado que el obispo de la misma, Mons. César Daniel Fernández, ha presentado en Roma la documentación correspondiente a la causa de canonización del padre Tarcisio Rubin, modelo de vida sacerdotal y misionera.
El padre Tarcisio Rubín nació en el pueblo de Loreggia, cerca de Padua, Italia, en 1929. Muy joven entró en el seminario de los misioneros scalabrinianos. Ordenado sacerdote en 1953, fue destinado a la misión para los migrantes de Berna, en Suiza. En 1969, se le destinó a trabajar con los migrantes italianos en la misión de Wuppertal. Tras una experiencia de vida contemplativa en Palestina, llegaba a Argentina en 1974. Allí realizó su labor con los emigrantes más marginados, especialmente, jujeños, bolivianos y chilenos de la zona mendocina.
En la provincia argentina de Mendoza, vio cómo muchos jujeños y bolivianos llegaban del noroeste argentino. Eran los llamados “golondrinas”, que tras la cosecha de caña de azúcar durante los meses estivales, bajaban a Mendoza para la vendimia. Tras ellos llegó a Jujuy. Quienes le conocieron le recuerdan como “el padrecito de barba blanca, andariego e incómodo, era como el viento. Para él la oración era la fuente de todo”. Y así lo fue hasta su fallecimiento en 1983 en el Alto de Calilegua.
El proceso de su canonización se inició en 2008, promovido por el entonces obispo de Jujuy, Mons. Marcelino Palentini SCJ. Tras la muerte de este obispo, el proceso se retomó en 2015 hasta finalizar la fase diocesana con la presentación de la documentación en Roma esta semana, que incluye numerosos testimonios que dan cuenta de la vida de santidad del misionero.